GALERÍA: Fiestas Aracelitanas 2019. Un río de devoción por las calles de Lucena
Un año más se cumplió la tradición. Araceli repartió amor maternal por las calles de Lucena y recogió el cariño y la devoción de un pueblo que la quiere, convirtiendo la ciudad en el popular “velón de mil corazones” encendidos de amor por la “Madre Dulce y buena”.
A las ocho de la tarde asomaba al cancel de la portada de la iglesia de San Mateo la Virgen, vestida con la saya y manto en sedas de colores sobre terciopelo rosa estrenados en 2012 con motivo del 450 Aniversario de su venida a Lucena y realizado por Mariano Martín Santonja a partir de los bordados de un antiguo manto, muy deteriorado, regalado en 1955 por la Corporación Municipal.
La cuadrilla de santeros mandada por Jerónimo Jiménez tuvo el honor de santear a la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz, que paseó por su itinerario habitual recogiendo el fervor de los lucentinos, expresado también en forma de miles de pétalos de flores cayendo desde los balcones y de fandangos aracelitanos.
Acompañaron a la Patrona de Lucena la Aracelitana Mayor –Elvira Cruces– y su corte de honor, Agrupación de Cofradías y cofradías filiales; la corporación municipal bajo mazas; representantes de la Policía Local, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía; del Colegio de Abogados y los Juzgados de la ciudad; clero y un sinfín de mantillas, fieles y promesas, alumbrando con sus velas y haciendo interminable el cortejo procesional.
Antes de entrar en el templo, se apagaban las luces de la Plaza Nueva y la Virgen se aproximaba a San Mateo, mientras empezaban a iluminar el cielo lucentino miles de cohetes, en una magnífica sinfonía de pólvora, humo, color y música, en un renovado alarde pirotécnico de treinta minutos de duración que incluyó composiciones musicales aracelitanas y otras ajenas a la tradición local, para cerrar una noche mágica de devoción aracelitana.
Les dejamos una amplia selección de fotografías realizadas por nuestro colabordor gráfico Jesús Cañete.