GALERÍA: LUCENA: La Romería de Subida de María Stma. de Araceli cierra el ciclo aracelitano
La Subida Romera de la Virgen de Araceli cerraba un nuevo ciclo aracelitano en una jornada de intenso calor y color en la que miles de lucentinos acompañaron a la Patrona del Campo Andaluz, primero por el tramo urbano de su recorrido hasta la despedida oficial en la Puerta de la Mina y más tarde por la serpenteante carretera de la sierra de Aras.
La jornada romera comenzaba a las siete de la mañana con la solemne misa de despedida en parroquia de San Mateo. Tras la Eucaristía, cantada por el Coro de la Buena Gente, el trono de la Virgen era bajado desde el altar por la cuadrilla de santeros mandada por Manuel Navarro, designado por sus propios compañeros de la Cofradía del Sagrado Encuentro, a la que este año se realizado el preciado encargo de devolver a la Virgen a su Real Santuario de Aras.
Daba así comienzo un desfile procesional que ha discurría entre cantos aracelitanos, fandangos de Lucena y vítores a la Virgen, hasta la llegada de la imagen a los Jardines dedicados al Maestro Antonio Villa, donde los santeros giraban el paso procesional hacia Lucena, a modo de despedida, mientras sonaban los compases de la Salve, en un gesto que se repite cada año desde hace más de cuatro siglos.
Después el pueblo hacía suyo el trono romero de la Virgen para iniciar el duro recorrido procesional hacia la cumbre de Aras.
Tras el paso de la Virgen, quince carrozas, , hermosamente decoradas con papeles de vivos colores, con las que peñas, asociaciones y grupos de amigos se suman cada año a la romería de Subida. Alegría y fiesta en el camino de la sierra.
Hacia el mediodía, de nuevo al hombro de la cuadrilla de santeros de Manuel Navarro, la procesión subía las últimas rampas de la sierra camino de un santuario cada vez más cercano.
Se apagan los ecos de las Fiestas Aracelitanas en Lucena, y empieza la cuenta atrás para que María Stma. de Araceli vuelva a visitar a Lucena. Entre tanto su Santuario se convertirá cada día en meta diaria para los fieles que diariamente suben para postrarse a las plantas de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.
Fotos de Mateo Olaya y José María García.