CABRA: El alcalde de Cabra entrega el Premio a la Solidaridad al joven egabrense Manuel Morillo Mesa, a título póstumo
Para el alcalde egabrense, Morillo era una persona “muy solidaria y que siempre estuvo al lado de los niños que padecen esta terrible enfermedad llamada cáncer, y el pueblo de Cabra así se lo ha querido reconocer"
El salón de plenos del ayuntamiento de Cabra acogió en la noche del jueves el acto de entrega del ‘Premio a la Solidaridad’ correspondiente al año 2017, en el que se han dado cita el alcalde de la localidad, Fernando Priego, la concejal delegada de bienestar social, Carmen Montes, los demás componentes de la corporación municipal, y la familia del homenajeado en esta edición, el joven egabrense recientemente fallecido Manuel Morillo Mesa, que ha sido la encargada de recoger el premio.
Montes comenzaba su alocución con unas emotivas palabras, agradeciendo a la familia del homenajeado “su asistencia en un momento muy difícil, ya que este año la persona a quien va destinado el premio no está entre nosotros, sino que es una estrella que nos ilumina desde el cielo”. Seguía Montes recordando que “son veinte los años en los que el ayuntamiento, a través de su Patronato de Bienestar Social, viene entregando estos premios para reconocer la labor de personas o entidades que, con sus actos, facilitan el día a día de personas que están en dificultad”.
El premio, consistente en una estatuilla y una dotación económica de 650€, aunque para Montes, más que lo material, lo realmente importante es “la generosidad, la implicación humana y el compromiso para creer en un mundo más justo e igualitario, y el ejemplo de todo ello tenemos que buscarlo en la sociedad, y en personas como Manuel Morillo Mesa, en quien ha recaído el premio ya que así lo ha querido el pueblo de Cabra”. Tras la intervención de la edil, pasaba a proyectarse un vídeo con imágenes del homenajeado junto a su familia y amigos.
Posteriormente, tomaba la palabra Fernando Priego, alcalde de la localidad, quien comenzaba mostrando “su gratitud hacia la familia de Manuel por el tremendo esfuerzo que están haciendo por estar hoy aquí. No he tenido la suerte de conocer mucho a Manuel pero, por lo que le conocí, y quienes estuvieron cerca de él lo saben mucho mejor, Manuel siempre iba regalando una sonrisa a todo el mundo y siempre estaba para aquello en lo que se le necesitara. Entregarle este premio es un acto de justicia, aunque para nada es justo lo que le ha pasado tanto a él como a tantas otras personas que han sufrido y sufren esta enfermedad, pero en este sentido hay que destacar la entereza y la calidad humana con la que Manuel sobrellevó su enfermedad”.
Priego señalaba la importancia del premio “no sólo ya por el hecho en sí de entregarlo, sino porque es un premio que no lo entrega el alcalde o un concejal, sino que lo entrega el pueblo de Cabra a personas o entidades para reconocer su labor social, y por todo lo que Manuel hizo por los demás, el pueblo de Cabra se lo ha querido reconocer, ya que tuvo siempre un calado muy hondo en este sentido”. Asimismo, señalaba varios datos biográficos de Manuel Morillo, quien “era un gran profesional de la hostelería y el turismo, y que tras trasladarse por motivos laborales a Berlín durante una temporada, volvió a Cabra para desempeñar una gran labor en la Casa de la Juventud donde ha dejado una huella imposible de borrar, no sólo en el personal que allí trabaja también, sino en cientos de jóvenes para los que siempre derrochó una gran alegría a pesar de que la vida no lo ha tratado como merecía”.
Para el alcalde egabrense, Morillo era una persona “muy solidaria siempre que se le necesitaba y que siempre estuvo al lado de los niños que padecen esta terrible enfermedad llamada cáncer, y el pueblo de Cabra así se lo ha querido reconocer porque la solidaridad también es entrega, lucha y ejemplo de superación como él ha demostrado, y este premio es una muestra de que sigue entre nosotros y que lo va a seguir estando siempre. Para mí es un honor como alcalde entregar este premio a sus padres y a toda su familia, ya que cuando se recuerda a una persona, nunca muere”.
El acto lo cerraban algunos de los familiares del homenajeado, que destacaron de él “su solidaridad, ya que siempre estaba ahí para poner su granito de arena en aquellas causas solidarias para las que se le requería. Siempre ha sembrado cosas muy buenas y por eso las recoge ahora con la entrega de este premio, así que a buen seguro estará muy orgulloso donde quiera que esté”.