CABRA: Medio centenar de carrozas participan en la Batalla de Flores de las Fiestas en honor a la Virgen de la Sierra
Los papelillos y las serpentinas se convierten en los protagonistas de la Batalla de Flores. Un año más ha habido un malestar general en torno al destrozo que parte del público provoca a las carrozas, dejándolas "en los cartones".
Un año más las flores de papel han brillado en las noches del 4 y 5 de septiembre. Semanas de trabajo han concluido en dos días en los que carrozas de adultos e infantiles han puesto el toque de color a las noches de feria.
En la noche de ayer tenía lugar la tradicional Batalla de Flores, donde papelillos y serpentinas son los protagonistas. Medio centenar de carrozas han participado este año en el concurso, que premia a aquellas más vistosas y originales. A pesar de que la participación de carrozas con diseños básicos sigue presente, durante esta feria ha aumentado el número de participaciones con diseños originales y bien trabajados.
Entre los temas escogidos para los diseños siguen gozando de éxito los relacionados con series de dibujos animados. Los más tradicionales, siguen optando por los patios que encierran en su interior cantes populares y convivencias. Carpas de circo, grandes flores o la historia de Cabra han formado también parte del desfile de carrozas este año.
En total, se han otorgado cuatro premios para las carrozas de adultos, valorados entre los 800 y los 200 euros; y tres premios para las carrozas infantiles, por valor de entre 300 y 100 euros. Además, la delegación de Feria y Fiestas ha otorgado un accésit de 200 euros a la carroza que se haya elaborado siguiendo el estilo tradicional. Por su parte, cuatro empresas egabrenses han otorgado accésit valorados en 100 euros. En total, una docena de premios que ponen en valor el trabajo realizado en las semanas previas a la feria.
Un año más, también, ha habido un malestar general en torno al destrozo que provoca parte del público a las carrozas arrancando laterales completos de flores, sobre todo los más pequeños que asisten con familiares a ver el desfile. Asociaciones, cofradías y demás implicados en la confección de estas carrozas han reiterado en varias ocasiones la necesidad de que se ponga fin a la práctica de destrozarlas con el objetivo de que al terminar el desfile las carrozas no estén "en los cartones", desluciendo así una fiesta de interés turístico nacional.