Comienza la vacunación del herpes Zóster a pacientes de riesgo en el Hospital Infanta Margarita de Cabra
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha puesto en marcha un plan específico dentro de su programa de vacunación, tras el acuerdo aprobado por la Comisión de Salud Pública a nivel nacional, con el objetivo de la planificación progresiva de la vacunación frente a herpes Zóster en personas con patologías de riesgo
Cualquier persona que haya tenido varicela, tiene riesgo de desarrollar esta enfermedad producida por el virus varicela zóster (VVZ) y que aumenta su incidencia en personas mayores de 50 años. Presenta una baja mortalidad, pero sus complicaciones constituyen un importante problema, sobre todo en las personas muy inmunodeprimidas.
En el desarrollo de las instrucciones recibidas, el Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba ha comenzado a vacunar frente al herpes Zóster a las personas de 18 años o más con trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), que es la población con mayor incidencia de herpes Zóster.
Posteriormente, con la disponibilidad de dosis se continuará con las personas de 18 años o más con las siguientes condiciones de riesgo: hemopatías malignas, trasplante de órgano sólido, tumores sólidos con quimioterapia, infección VIH, en tratamiento con fármacos inhibidores de JAK.
Para ello, el facultativo responsable de estos pacientes deberá derivar al paciente al servicio de Medicina Preventiva de su hospital o del hospital más accesible para el paciente según los circuitos establecidos habitualmente para la planificación del calendario de vacunación del adulto. En el caso del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba, esta vacunación se lleva a cabo en el Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Infanta Margarita en la localidad de Cabra.
La pauta consiste en 2 dosis, con un intervalo óptimo entre dosis de al menos 2 meses, y se administra por vía intramuscular y puede hacerse en el mismo acto vacunal con otras vacunas como COVID-19, neumococo o gripe convencional. Se puede considerar un intervalo mínimo de 4 semanas entre las dos dosis en pacientes muy inmunodeprimidos, según criterio médico.