La Fiscalía pide 25 años de cárcel para el joven acusado de asesinar a otro y herir a su amiga en Cabra en septiembre de 2019
La Fiscalía solicita 25 años de prisión para J.A.F., un joven de 25 años, acusado de un delito de asesinato con alevosía y otro de lesiones con arma blanca tras supuestamente apuñalar mortalmente a A.P.M., un joven de 26 años, que se encontraba con una amiga, también de 26 años y que resultó herida, en un coche en la avenida Victoria Kent del municipio vecino de Cabra una madrugada del mes de septiembre de 2019. El juicio se celebrará con jurado.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press y ha adelantado el diario 'ABC', por causas que no han quedado concretadas, el procesado y la víctima se conocían y "la relación entre ellos no era precisamente buena".
Los hechos ocurrieron sobre las 3,00 horas del día 20 de septiembre de dicho año, cuando el acusado, "por motivos no concretados, sabía el lugar exacto" en el que se encontraba el otro joven con su coche, que había quedado con la otra joven, y se dirigió hacia allí "muy furioso y agresivo" portando un cuchillo o machete en busca del joven "con la intención de acabar con su vida".
Al llegar junto al coche, el procesado se acercó a la puerta trasera derecha y los vio a través del cristal, momento en el que la joven se percató de la presencia de una sombra, "no dándole en principio importancia". Si bien, segundos después, se acercó de nuevo a la ventana y los dos le vieron la cara, por lo que se asustaron.
Tras ello, el acusado abrió la puerta trasera derecha del coche, dejando la huella de unos de sus dedos en el interior del cristal, y "guiado por el ánimo de atentar contra la integridad física de la joven, la agarró del pelo e intentó sacarla del vehículo".
El joven agarró al procesado para que "éste soltara a su chica", instante en el que "comenzó a lanzar cuchilladas a ambos, alcanzando en el cuello y en el brazo izquierdo al joven y en la mano izquierda a la joven, que protegía su cabeza con sus brazos".
Así, el joven y el acusado salieron del coche, "forcejeando ambos", mientras que la joven "horrorizada" permaneció en el interior del coche. El procesado continuó dándole puñaladas sobre el cuerpo, a la vez que el joven "al encontrarse totalmente indefenso, como pudo, pues ya estaba herido, salió corriendo para huir de su agresor, quien salió tras él y lo alcanzó".
"MACHETAZOS CON GRAN BRUTALIDAD"
En ese instante, "guiado por el ánimo de acabar con su vida, continuó asestándole machetazos con gran brutalidad por todo el cuerpo" hasta provocarle la muerte.
Después, el presunto asesino, al ver que "ya estaba ensangrentado en el suelo y sin vida, se marchó aún con el machete/cuchillo hacia su coche", mientras que la joven "aterrada", una vez reaccionó, dado que "quedó en estado de 'shock', se subió al asiento del conductor y se marchó a buscar a su amigo", momento en el que "el acusado subía por dicha calle con el machete o cuchillo en la mano, siendo visto perfectamente por ella".
La joven llegó hasta donde se encontraba el joven tumbado en el suelo, "ensangrentado e inconsciente", y fue corriendo hacia él, al tiempo que llamó al 112 sobre las 3,25 horas. Cuando contaba lo ocurrido y precisando dónde se encontraba, vio acercarse un vehículo, por lo que soltó el teléfono y fue hacia el mismo para pedir auxilio, hasta que al acercarse comprobó que era el acusado.
Al verlo, se metió en su coche, echó los cerrojos y "aterrada" volvió a llamar al 112, habiendo transcurrido sólo tres minutos. Tras dicha llamada, se personaron en el lugar varias patrullas de la Policía Nacional, quienes encontraron a la joven sentada en la acera y junto a ella, tumbado en el suelo, con un gran charco de sangre y con numerosas heridas por arma blanca por todo el cuerpo, al joven.
Los agentes se entrevistaron con la joven y se avisó a los sanitarios, llegando sobre las 3,40 horas. La médico de guardia comprobó que ya se encontraba sin vida, a la vez que trasladaron a ella al hospital para atenderla de la herida que presentaba.
DETENIDO EN EL AEROPUERTO DE MÁLAGA
Entretanto, el presunto asesino ocultó en un lugar que todavía no ha sido descubierto el cuchillo o machete con el que acabó con la vida del joven e hirió a la amiga y seguidamente se fue a su casa, donde llegó sobre las 4,00 horas, se quitó la ropa, la lavó, frotó con un cepillo las manchas de sangre que tenía, la tendió, se duchó y se metió en la cama.
Entre las 12,00 y las 13,00 horas del día siguiente, el 21 de septiembre, el acusado, que ya estaba preparando su huida para que no fuese encontrado por los policías tras los hechos cometidos, estuvo buscando por Internet vuelos de Málaga y Barcelona, horarios de autobuses de Lucena a Córdoba y de Lucena a Málaga, así como el tiempo que estaría en prisión por un delito de homicidio con arma blanca.
Tras ello, se marchó al aeropuerto de Málaga, comprobó que no lo estaban siguiendo, estacionó su vehículo, se apeó del mismo y cogió su maleta para dirigirse a la terminal donde iba a coger una avión y así huir. Si bien, en ese instante, fue interceptado y detenido, sin oponer resistencia, por una patrulla de Policía Judicial que lo había seguido hasta el lugar, pues un auto judicial del mismo día 21 autorizó colocar en el coche del acusado un geolocalizador.
Momentos después, fue trasladado hasta las dependencias de la Comisaría de Policía Nacional Lucena-Cabra, manifestando a los agentes durante el trayecto que "no recordaba bien por qué había matado al joven".