Una empresa cordobesa lidera un proyecto europeo en la lucha contra la Xylella Fastidiosa
El principal objetivo de este proyecto, que cuenta con un presupuesto total de cerca de tres millones de euros, es conseguir desarrollar unas variedades de olivar que sean lo más resistentes posible a la Xylella Fastidiosa y a otros patógenos
La Unión Europea (UE), a través de su programa Life, ha dado luz verde al proyecto liderado por la empresa cordobesa Galpagro, denominado 'Life Resilience: Prevention of X. fastidiosa in intensive olive & almond plantations applying productive green farming practices', con el que se pretenden lograr "prácticas sostenibles y productivas para la prevención de Xylella Fastidiosa en las plantaciones de olivar y almendro en intensivo y alta densidad".
Así lo ha anunciado en su web, consultada por Europa Press, dicha empresa, que liderará una serie de acciones, junto a otras entidades adheridas al proyecto, que pretenden buscar una solución sostenible al problema de la Xylella Fastidiosa, que afecta ya a distintas partes de España y que preocupa al sector productor nacional.
Así, Galpagro forma parte de un grupo de empresas y organizaciones entre las que, por parte de España, participan la Universidad de Córdoba (UCO), Agrifood Comunicación, Agrodrone y Asaja Nacional, que se convierte así en la primera organización agraria a nivel europeo que logra participar en un proyecto Life para luchar contra la Xylella Fastidiosa.
Además, el proyecto cuenta con la participación de Nutriprado y SAHC-Sociedad Agrícola de Herdade do Charqueirao, en Portugal, y también las entidades italianas Gruppo Salov y Consiglio Nazionale Delle Ricerche.
El principal objetivo de este proyecto, que cuenta con un presupuesto total de cerca de tres millones de euros, es conseguir desarrollar unas variedades de olivar que sean lo más resistentes posible a la Xylella Fastidiosa y a otros patógenos, minimizando así las pérdidas que hasta ahora conlleva tener una plantación infectada.
Dentro de su línea estratégica, Galpagro quiere demostrar que con mejores prácticas sostenibles y tecnologías se puede reducir el consumo de agua y la huella de carbono, aumentar la biodiversidad y la resistencia a las plagas de patógenos sin comprometer el rendimiento, partiendo de un control biológico de los vectores en el entorno de las plantaciones. Todos los procesos que se llevarán a cabo durante el proyecto van orientados a aumentar la resiliencia del sistema, la calidad y la sostenibilidad ambiental.
Galpagro y las ocho entidades participantes en este programa europeo proporcionarán un modelo replicable de mejores prácticas para el olivo y almendro, así como otros cultivos leñosos, cítricos y vid en Europa, aumentando su capacidad de adaptación al cambio climático y futuras epidemias.