Efectivos de la comisaría de Policía Nacional de Lucena y Guardia Civil desmantelan una plantación de marihuana de alto rendimiento en Monturque
Efectivos de la Comisaría de Policía Nacional de Lucena y de la Guardia Civil han desmantelado una plantación clandestina de producción y elaboración de marihuana, de alto rendimiento, que estaba camuflada en el interior de una nave industrial, ubicada en el término municipal de Monturque.
Según han informado la Benemérita y la Policía Nacional en una nota conjunta, la fase de explotación de la llamada Operación 'Bitki' ha propiciado el desmantelamiento de la citada plantación 'indoor', de producción intensiva de marihuana, en un polígono industrial de Monturque, y la detención de cuatro personas, integrantes de una organización criminal. Todas ellas han ingresado en prisión por orden judicial, por su presunta implicación en los delitos de elaboración y cultivo de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
La operación se inició el pasado mes de noviembre, tras tener conocimiento la Guardia Civil y la Policía Nacional de que en una nave ubicada en el Polígono Industrial de Monturque podrían estar dedicándose a realizar alguna actividad ilícita, ya que a la misma accedían a deshoras personas.
El avance de la investigación permitió ubicar el inmueble y comprobar que en el mismo se estaban realizando reformas para la colocación de elementos opacos con el fin de dificultar la visibilidad del interior de las dependencias. Todo ello, unido al fuerte olor a marihuana que desprendía la nave confirmó los indicios de que en el interior de la misma pudiera estar cultivándose esta planta de manera intensiva y en cantidades suficientes como para, incluso, abastecer de esta droga a varias localidades de la provincia.
REGISTROS E INCAUTACIÓN
Confirmadas las sospechas, se solicitó de la autoridad judicial auto de entrada y registro para la citada nave, localizándose en el interior a cuatro personas, de nacionalidad extranjera, que efectuaban labores de guardería y mantenimiento de la plantación, así como seis dependencias o invernaderos de grandes dimensiones, donde se cultivaban plantas en todas las fases de crecimiento, desde la siembra de la semilla, hasta la fase final de secado, procediéndose a su desmantelamiento.
En concreto, se intervinieron en la operación un total de 1.727 plantas de marihuana, que arrojaron un peso de 142 kilogramos, así como 1.475 gramos de cogollos secos, envasados al vacío, preparados y dispuestos para su venta.
También fue intervenido numeroso material y efectos que formaban parte de un complejo y sofisticado sistema de elaboración y cultivo para la marihuana, tales como aparatos de aire acondicionado, filtros de aire, transformadores de corriente, lámparas halógenas, extractores, medidores de temperatura y generadores de corriente.
Para el funcionamiento de las instalaciones era necesario un elevado consumo de energía eléctrica y de agua, motivo por el que los presuntos delincuentes habían practicado unos enganches ilegales, tanto a la acometida general de la red eléctrica, como a la del agua. De este modo maximizaban beneficios y minimizaban costes de producción, ocasionando un serio perjuicio a los canales de distribución eléctrica y de agua.