ENTREVISTA | Jorge Garrido, gerente de Galleros: "El Belén es más que chocolate, es un símbolo de Rute y su Navidad"

- ¿Cuándo y cómo surgió la idea de crear un Belén de chocolate en Rute?

- La idea del Belén de Chocolate surgió de los socios fundadores de la empresa Galleros. Allá por el año 2.000 decidieron fundar la empresa tal y como la conocemos hoy, en las instalaciones actuales. Y dado que teníamos una pequeña trayectoria con el mundo del chocolate, queríamos tener un reclamo para atraer a los visitantes de la zona de la Subbética a nuestra tienda, a nuestra fábrica, enseñarles nuestros productos. Queríamos abrir nuestra tienda para la época de Navidad, queríamos combinar algún reclamo, un Belén, vender chocolate. Y pensamos, ¡oye!, ¿y si construimos un Belén de Chocolate?, surgió así la idea. Fue un poco extraña al principio, pero se le dio forma y obtuvimos un buen resultado, con una gran acogida por parte del público. La verdad es que tenemos una muy buena experiencia.

-¿Cuánto tiempo lleva la empresa organizando este evento y cómo ha ido evolucionando los últimos años?

-El primer año que hicimos el Belén, en el año 2.000, construimos un Belén de unos 15 metros cuadrados aproximadamente, todo hecho con chocolate negro, en el cual había algunas casas. Había personajes, meramente principales de un Belén tradicional, los Reyes Magos, el Nacimiento y poco más.

A fecha de hoy, llevamos 24 años elaborando el Belén y cada año de manera diferente. A lo largo de este tiempo, se puede ver cómo hemos ido evolucionando año tras año. En concreto, este año hemos construido y diseñado un Belén de unos 50 metros cuadrados.

"La construcción del Belén comienza tras Semana Santa y para este año hemos utilizado casi 1.600 kilos de chocolate"

El primer año, pues, lo montábamos prácticamente en un mes, entre tres o cuatro maestros chocolateros. A día de hoy, empezamos justo cuando termina la Semana Santa y llegamos a estar hasta siete compañeros en lo que requiere el montaje del Belén y el mantenimiento de todas las esculturas y todas las salas que tenemos aquí en la exposición, tanto del chocolate como la del turrón.

Para esta Navidad, hemos utilizado casi 1.600 kilos de chocolate, entre chocolate blanco, negro y leche blanca. El tipo de chocolate que más utilizamos es el blanco, porque nos permite, darle cierto colorido y darle mucho color, que es lo que queremos. Nos gusta que el Belén, tenga mucho contraste, mucho colorido, y más este año, que lo hemos dedicado al Lejano Oriente, al País de los Cuentos, y hemos querido, darle esos matices.

-¿Qué desafíos enfrenta el proceso de elaboración de un Belén de esta magnitud?

-Si hablamos de retos a los que no enfrentamos a la hora de elaborar el Belén, pues, tenemos que pensar en los enemigos del chocolate, nuestra principal materia prima. Pensamos, por supuesto, en la humedad y, cómo no, en el calor.

Es un reto mantener esos 22 grados ideales, durante los cuatro o cinco meses que durará el proceso de elaboración del Belén. Para ello, tenemos una sala acondicionada con dos máquinas de aire. Vamos alternándolas, siempre tenemos una de repuesto, por si en cualquier momento alguna tiene alguna avería o se rompe, pues poder tener un aporte extra de frío, ya que en verano las altas temperaturas que tenemos aquí en Andalucía juegan en nuestra contra.

Una revolución para nosotros fue el tema de la tecnología LED, ya que al principio, durante los primeros años que hacíamos el Belén, el tema de la iluminación nos costaba mucho trabajo, ya que teníamos que poner la iluminación desde lejos, pues toda la iluminación era foco de calor y jugaba en nuestra contra. Una vez que se implantó la tecnología LED, nos permitió poder iluminar el Belén con ciertos toques desde dentro, con diferentes colores y la verdad que para nosotros otra oportunidad de evolucionar año tras año.

- ¿Cómo ha sido la respuesta del público, tanto a nivel local, como a nivel de visitantes con respecto a las últimas ediciones?

- La evolución de las visitas al Belén de Chocolate durante estos últimos 24 años, ha sido muy interesante, ya que los primeros años que abrimos el Belén, solían venir muchos visitantes de la comarca. Nos encontramos en el centro de la Subbética con muchos núcleos de población cercanos, como son Montilla, Antequera, Lucena, Cabra... Principalmente nuestros visitantes venían de ahí.

"Tras los primeros años, comenzaron a venir muchos autobuses de Granada, Córdoba o Málaga"

Con el paso de los años, comenzaron a venir muchos autobuses, con perfiles de todas las edades, de las grandes ciudades cercanas, como son Granada, Córdoba o Málaga. Sí bien es cierto que el año del COVID, pues, todos sabemos que las visitas estuvieron muy reducidas y luego, a partir de ahí, hemos visto también que ha subido mucho la visita de gente joven. Recibimos cada vez más gente joven entre 18 y 25 años, con pareja, con amigos, hemos notado que cada vez viajan más, cada vez nos visitan más.

- ¿Qué impacto tiene este evento en la economía local y en la promoción de Rute como destino turístico?

- A fin de cuentas, el Belén de Chocolate es uno de los destinos más visitados de la localidad en época de Navidad. Suele pasar por aquí prácticamente el 80 o el 90% de las visitas que vienen a Rute en estas fechas. Pero entendemos que es muy importante la suma de todos los museos y comercios que conformamos la localidad. Pues el hecho de que seamos muchos, invita a que vengan todos los visitantes y a poder ofrecer una variedad de productos y una oferta mucho más amplia que el resto de destinos.

"Me imaginaba a Aladdín saltando entre terraza y terraza"

- ¿Cuál es tu parte favorita del Belén de este año?

- Para elaborar este año el Belén, nos hemos querido inspirar en los cuentos del lejano oriente. Hemos pensado en cuentos o películas como Alí Babá y los cuarenta ladrones, Aladdín y la lámpara maravillosa o El burrito de Navidad. Y hemos querido darle una temática un poquito infantil y colorida.

Mi parte preferida, la parte que más he disfrutado, puede ser la parte del núcleo urbano de este pueblo en miniatura, donde se pueden ver las calles tan estrechas. Calles con mucha vida, muchos comercios. Me imaginaba a Aladdín saltando entre terraza y terraza, persiguiendo o corriendo de los guardianes del jeque.

Otra parte también que me gusta mucho es la del castillo central, que es un castillo inspirado, en diferentes cuentos o palacios del lejano oriente.