ENTREVISTA | Rafael Muela, presidente de la DOP. Priego de Córdoba: "Somos la Denominación de Origen más premiada del mundo gracias a la calidad de nuestro olivar y al esfuerzo de nuestros agricultores."
Entrevistamos, con motivo de la décima edición del Mes del Aceite, a Rafael Muela, presidente del Consejo Rector de la Denominación de Origen Priego de Córdoba, quien nos acerca los porqués de las bondades de nuestro olivar, cosechado en un entorno único donde la excelencia agrícola y la innovación de las almazaras ha llevado al reconocimiento global de nuestro oro líquido admirado en todo el mundo.
- ¿Cuántos municipios y hectáreas abarca la Denominación de Origen Priego de Córdoba?
- La denominación de origen Priego de Córdoba abarca los municipios de Almedinilla, Fuente-Tojar, Carcabuey y Priego de Córdoba. Está formado aproximadamente por unas casi 30.000 hectáreas, en su mayor parte de olivar tradicional y también olivar de sierra. Sus variedades de aceituna primordiales, las que se cultivan en esta zona, son las de Hojiblanca, Picuda y Picual.
- ¿Cómo conseguís no solo esa presencia masiva en concursos internacionales, sino también ser la denominación de origen más premiada en la mayoría de esos certámenes?
- Bueno, pues es un conjunto de factores. En primer lugar, todo lo que tiene que ver con nuestro entorno. Estamos en olivar de sierra, una tierra que favorece el cultivo del olivo, mediante un clima continental, un clima en el cual hace bastante frío en invierno y evidentemente llueve, y por supuesto en verano hace el calor suficiente.
Además, los agricultores son parte esencial de esta cadena, a través del manejo del campo con gran calidad. Y por último, la capacidad de extraer toda la esencia de nuestra aceituna y convertirlo en ese oro líquido, en ese perfume, ese perfume con el que conseguimos presentarnos en las mesas de los hogares y de los restaurantes más selectos.
Intentamos en cada momento obtener el mejor de los aromas y la mayor complejidad de los frutos con los que contamos en nuestra comarca.
Todo esto viene determinado por este conjunto de factores. Y esos factores también ayudan a que, a través de una competencia sana, de investigación por parte de las cooperativas y las almazaras que hay en la comarca, pues se intente en cada momento obtener el mejor de los aromas y la mayor complejidad de los frutos con los que contamos en nuestro territorio.
De esa manera, nos presentamos a premios. Y por el momento, somos la denominación de origen más premiada del mundo. Además, también es tremendamente relevante que de los cuatro premios que presentó el Ministerio el año pasado, tres han recaído en la Denominación de Origen Priego de Córdoba.
Cabe destacar, que a estos concursos se presenta individualmente cada una de las marcas o almazaras, es decir, cada concurso tiene unas especificaciones determinadas. Pero dentro de la Denominación de Origen se promueve el que nos presentemos a los premios, presentando los depósitos que consideramos que son los mejores o la marca que creemos que puede tener más posibilidades de éxito. Evidentemente, la Denominación de Origen a través de su secretaria, Paqui, ofrece muchísimo apoyo en esa selección y en esa determinación de los aceites que podemos elevar a ese tipo de concursos.
- ¿Cuál es la apuesta de este nuevo Consejo Regulador y qué línea de actuación vais a tener en la nueva andadura?
- Vamos a mantener el trabajo que se ha hecho por parte del Consejo Regulador anterior y de su presidente. Nosotros tenemos una labor muy importante que es la de certificación del producto, de la promoción y la defensa de la marca. Por tanto, la primera obligación que tenemos es, sobre todo, mantener el nivel de calidad y el nivel de reconocimiento que tiene esta Denominación de Origen, no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional.
Hemos de fomentar la protección del olivo picudo, una variedad que nos diferencia en todos los ámbitos.
Y a partir de ahí, evidentemente, tenemos muchos otros retos. El primero es que el cultivo del olivo en nuestra comarca sea sostenible. Eso quiere decir que tiene que ser económicamente rentable, tiene que fijar la población al suelo y tiene que respetar el medio ambiente. Y si centramos un poquito más el tiro, en este caso, lo que vamos buscando también es mantener la biodiversidad que tiene nuestra Denominación de Origen.
Además, tenemos un olivo como el picudo, que se ha mostrado muy resistente, sobre todo en épocas de sequía, y tenemos que fomentar su protección. Y, de alguna manera, potenciar el conocimiento de este olivo picudo que nos diferencia en todos los ámbitos.
- ¿Qué papel juega la D.O. en el tejido social de los municipios que integran su ámbito territorial?
- Evidentemente, en las comarcas de Carcabuey, Priego de Córdoba, Almedinilla y Fuente-Tojar, la principal actividad económica que se realiza es el cultivo del olivo. Esto se refleja en sus 6.700 agricultores, en sus cooperativas, se refleja en sus almazaras, también en todas las empresas de servidores.
Estamos hablando de que el peso del olivo y de las industrias, -porque también aquí tenemos una potente industria exportadora, en granel y también en envasado-, pues redunda en el beneficio de las comarcas de una manera bastante relevante.