IZNÁJAR: Máximo Pradera, la soprano Carmen Serrano y el pianista Antonio López protagonizan el homenaje poético por los 50 años del embalse
La belleza de los paisajes y de las tierras que bañan el embalse de Iznájar será la protagonista de un recital de poesía y música que pondrá el toque cultural y poético al 50 aniversario de la construcción del embalse de Iznájar. “Agua calma, entre sierras y olivares” es un canto repleto de música y poesía tanto a la población de Iznájar como al resto de las comarcas del centro de Andalucía. Un acto que tendrá lugar el próximo 16 de noviembre en la Biblioteca Pública Municipal de la población iznajeña.
Este recital quiere ser un exquisito homenaje poético a través de canciones y poemas relacionados con los elementos que forman el paisaje iznajeño y del centro de Andalucía: agua, tierra, olivos, atardeceres y naturaleza desbordante. Este recital musicalizado está interpretado por el periodista y comentarista Máximo Pradera, la soprano Carmen Serrano y el pianista Antonio López Serrano, quienes interpretarán poemas de Federico García Lorca, Octavio Paz, León Felipe o Antonio Machado. A estos versos les acompañarán varias canciones de autores cordobeses arraigados en el canto popular. Un verdadero encuentro de palabras y música dedicadas al paisaje de esta tierra cordobesa y a las gentes andaluzas que lo habitan.
“Queremos convertir el embalse de Iznájar no sólo en un símbolo turístico y de medio ambiente de Córdoba sino en un emblema cultural para la Subbética cordobesa y para todas las comarcas del Centro de Andalucía”, comenta Lope Ruiz, alcalde de Iznájar.
Este evento se engloba dentro de las múltiples actividades que desde el consistorio iznajeño se han preparado para conmemorar el 50 aniversario de la construcción del embalse de Iznájar. Actividades deportivas, culturales como las exposiciones sobre su construcción y el cambio que supuso para el paisaje y paisanaje de las comarcas de la Subbética cordobesa, el concurso de pintura infantil, citas náuticas y deportivas y un homenaje a los emigrantes que tuvieron que desplazarse a otras poblaciones y provincias al construirse el embalse, entre otras citas.
Iznájar, que presta su nombre a este embalse, es hoy una península lamida por sus aguas y cuya imagen se ha convertido en una de las instantáneas más bellas de la provincia de Córdoba. Con este aniversario quiere por un lado recordar lo que fue y lo que supuso la construcción de esta obra hidráulica y abrir las puertas a un futuro prometedor con el embalse y sus capacidades como protagonista.