LUCENA / CABRA: Endesa no garantiza el suministro a nuevos desarrollos urbanísticos hasta disponer de una nueva subestación en Cabra
Según José Cantizani, edil de Obras de Lucena, el problema afecta también al otorgamiento de licencias de primera ocupación para promociones ya iniciadas. La actual subestación atiende a Lucena y Cabra y Endesa exige a los ayuntamientos que financien una nueva en la localidad vecina, valorada en unos 6 millones de euros, para destinar la actual exclusivamente a Lucena.
La pasada semana se celebró en Cabra una nueva reunión para seguir avanzando en las gestiones para la construcción de la futura subestación eléctrica en la localidad vecina, que permitiría que la Subestación de Lucena pueda abastecer exclusivamente a nuestra ciudad, incluidas las zonas del polígono comercial de Los Polvillares, el PPO1 o el Plan de Actuación Urbanística "El Zarpazo", inicialmente supeditadas a la construcción de una tercera subestación que debía ser financiada por las juntas de compensación de los distintos planes plarciales existentes en la zona, por el momento totalmente paralizados, por lo que el ayuntamiento ya renunció en 2013 a esta posibilidad ante Endesa.
Representantes de los ayuntamiento de Lucena y Cabra, de ENDESA y de la empresa pública andaluza AVRA, propietaria de una buena parte de los terrenos a los que debe dar cobertura este proyecto, llevan varios años de negociaciones para intentar encontrar una solución que de momento no se vislumbra cercana y que pone en serios problemas el desarrollo urbanístico de ambas ciudades.
Aunque todas las partes implicadas han manifestado ánimo de colaboración para sacar adelante este proyecto, el tiempo pasa y las soluciones no llegan. Actualmente ENDESA se niega a conectar a la red a nuevos desarrollos urbanísticos, lo que, en la practica, imposibilita a los ayuntamientos a conceder licencias de obras en dichas zonas de expansión. "No podemos dar licencia de obra a una promoción que no tiene garantizado el suministro eléctrico y por tanto la licencia de primera ocupación", señala el concejal de Urbanismo, José Cantizani.
El problema es que Endesa ofrece, como única solución, que los dos ayuntamientos y AVRA financien en su integridad la nueva subestación de Cabra, cuyo coste podría situarse en torno a los 6 millones de euros. Por su parte, los ayuntamientos han pedido a Endesa que sea la eléctrica la que construya la instalación, recuperando el dinero a medida que vayan entrando en cargo nuevos desarrollos urbanísticos, alternativa que Endesa no admite.
Mientras esto ocurre la zona de el Zarpazo o el Plan Parcial Oeste 1 tienen bloqueado el suministro para nuevos desarrollos inmobiliarios. Ni siquiera en el caso de que algún promotor quisiera iniciar un desarrollo de viviendas podría hacerlo. De hecho, la única obra que actualmente se realiza en El Zarpazo, una vivienda unifamiliar, ha estado paralizada por Urbanismo hasta hace unos días al no poder otorgarle licencia de obras, ante la imposibilidad de garantizarle el suministro eléctrico, situación que finalmente se ha desbloqueado de forma privada entre el promotor y Endesa en base a la utilización de una generador privado, según ha explicado a este periódico José Cantizani, que reconoce que, en estos momentos, no solo es imposible conceder nuevas licencias de obra en el Zarpazo o el Plan Parcial Oeste 1 sino también ofrecer licencia de primera ocupación a algunas promociones ya iniciadas o incluso concluidas pero no puestas a la venta en el barrio de Dehesa de la Villa.
El plan parcial de El Zarpazo cuenta con ocho transformadores, de los que Endesa ha recepcionado solo dos, los que serían necesarios para abastecer a la zona, en la que por ahora solo existen dos promociones de viviendas Âde Suvilusa y AVRAÂ algunos diseminados y la red de alumbrado público. Endesa se ha negado en todo momento a recepcionar la totalidad de la red, con lo que niega también dar servicio a nuevas promociones.
La subestación eléctrica de Lucena cuenta con un transformador de 132 a 25 kilovoltios y 30 megavatios de potencia, y tras las obras realizadas en 2011, con una inversión de un millón de euros, aumentó en un 50 por ciento la capacidad de la instalación, pasando de los 60 megavatios anteriores a los 90 de potencia total instalada en la actualidad.