LUCENA: Detenidos tres de los seis componentes de un grupo criminal que cometió 45 robos en áreas de servicio
Las investigaciones se iniciaron a principios del pasado mes de mayo, tras detectar la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba un repunte en la comisión de delitos contra el patrimonio, concretamente de robos con fuerza en gasolineras, establecimientos de hostelería, empresas y naves industriales de la provincia.
En estos casos, los delincuentes, tras acceder al interior de los inmuebles mediante la fractura de los acristalamientos con objetos contundentes o forzando los accesos, sustraían principalmente tabaco y dinero.
Las primeras investigaciones, unidas a las inspecciones efectuadas en los lugares donde se habían cometido los robos, permitieron comprobar que la mayor parte de ellos habían sido perpetrados por un mismo grupo de personas, las cuales, con el fin de dificultar las labores de inspección, pulverizaban los establecimientos con los extintores existentes en los mismos.
Además, se pudo comprobar que los supuestos autores sustraían vehículos para la carga y el transporte del material robado, a lo que se sumó que se trataba de un grupo de personas con una gran movilidad geográfica, tanto en la comisión de los robos como en sus lugares de residencia, cambiando continuamente de provincia, lo que dificultaba aún más las labores de investigación.
En el marco de esta operación, que ha sido dirigida por el Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Córdoba, se estableció un dispositivo de servicio orientado a la prevención de este tipo de hechos, así como a la identificación, localización y detención de los supuestos autores.
El avance de la investigación permitió identificar a los seis miembros del grupo, integrantes todos ellos de un mismo clan familiar, perfectamente estructurado y jerarquizado, teniendo cada uno de ellos un papel perfectamente definido en la actividad delincuencial que desarrollaban.
Los supuestos delincuentes residían en provincias distintas, dos de ellos en la provincia de Badajoz, otro en la de Zaragoza y los otros tres en Lucena. Por ello y ante el riesgo de fuga de los mismos se procedió a su detención.