Luz verde al informe de Aguas de Lucena que propone un canon para financiar la nueva conducción desde Zambra, que supondría un coste de 1,8 euros al mes para una familia de cuatro personas
PSOE e IU votaron a favor, Ciudadanos se abstuvo y PP y Vox votaron en contra del estudio que plantea el canon como mejor opción para financiar unas obras valoradas en 7.236.402 euros, incluidos impuestos.
El pleno del Ayuntamiento de Lucena aprobó este martes el estudio de Aguas de Lucena que plantea la aplicación de un canon municipal para la financiación de las obras de renovación y mejora de la conducción del transporte de aguas desde la captación de Zambra a Lucena, que tendrá un coste estimado de 5.025.628 euros. A ello habría que sumarle un 13 por ciento de gastos generales y el 6 por ciento adicional de beneficio industrial, que eleva el coste hasta 5.980.497 euros. Aunque inicialmente hay que incluir también el IVA en la operación de contratación de las obras –ascendería la licitación por tanto a 7.236.402 euros— en este tipo de obras está fijado que la Agencia Tributaria cancele después dicho pago.
El informe realizado por la empresa municipal Aguas de Lucena señala que en 2020 llegaron hasta los depósitos de La Calzada 775.040 metros cúbicos de agua procedentes del Nacimiento de Zambra. Sin embargo, esta cantidad representa tan solo el 45 por ciento de los 1.704.015 metros cúbicos aflorados en la captación, lo que supone que 928.975 metros cúbicos se perdieron a lo largo de la conducción de 22 kilómetros que transcurre entre ambos puntos, situación que se espera subsanar con la creación de esta nueva red.
Dado que Lucena consumió en 2020 un total de 3.469.901 m³ de agua, el estudio señala que 2.694.861 tuvieron que ser adquiridos por Aguas de Lucena a la empresa provincial Emproacsa, lo que supuso un gasto de 1.021.879 euros para esta empresa pública.
Con la proyección de datos incluida en este estudio, se prevé que la cantidad de agua procedente de la captación de Zambra cada año disminuya –bien porque aflora menos agua por motivos naturales, bien porque las roturas de la conducción irán a más— generando así hasta 2040 un gasto añadido de 5.498.863 euros.
Por consiguiente, la inversión prevista para la renovación de la conducción quedaría amortizada en un periodo inferior a 18 años, por lo que, teniendo en cuenta que la vida útil de la infraestructura ejecutada se cifra entre 30 y 50 años, la inversión no solo se considera viable, sino también rentable.
Con estas cantidades, el informe propone la concertación por parte de la empresa municipal Aguas de Lucena de un crédito a 15 años, con un plazo de amortización de 13 y un periodo de carencia de dos años, imprescindible para adaptar las tarifas de los servicios así como la ejecución de las obras necesarias.
Para sufragar el crédito para la financiación de las infraestructuras, se apunta como opción el establecimiento de un canon de mejora de interés municipal –que deberá ser aprobado en su momento por el pleno– y debe permitir cubrir el pago de intereses y la amortización del crédito, optando por un sistema mixto integrado por una cuota fija y otra variable.
Según explicó la responsable de Aguas de Lucena, Mamen Beato, el canon supondría para una familia media de cuatro miembros el pago de 1,83 euros al mes, cantidad que iría disminuyendo progresivamente hasta llegar a 1,51 euros al mes en el año 2036, cuando quedaría derogado. No obstante, Beato apuntó que la sustitución de la canalización actual también redundará en una disminución de los costes por compra de agua que soporta la empresa municipal, dando lugar a una rebaja en el coste del suministro para las familias lucentinas, que vendría a compensar el pago del canon.
Aunque todos los grupos se mostraron favorables a la actuación, solo PSOE e IU votaron a favor del informe, mientras que Ciudadanos se abstuvo y PP y VOX lo hicieron en contra.
Especialmente crítico se mostró el PP. Ángel Novillo aseguró que esta obra se debería haber iniciado hace años por fases, financiándose con cargo a los remanentes de tesorería de cada anualidad, destacando que "el equipo de gobierno ha optado por la forma más cómoda: que pague el ciudadano", lo que calificó como un "ejemplo de mala gestión".
Por su parte Antonio Hidalgo, portavoz de VOX, apeló a la posibilidad de buscar fondos europeos que vengan a financiar esta actuación, sin concretar programas o líneas específicas a las que el proyecto pueda acogerse, y rechazó el pago de esta infraestructura "a costa de los ciudadanos" en un momento de crisis como el actual.
Jesús López, portavoz de Ciudadanos, advertía que, se pagar estas obras con cargo a remanentes de Tesorería como propone el PP, "dejaríamos de hacer otras obras que actualmente se financian con esas partidas", apuntando que "cuando se concluyan las obras se retirará el canon y bajarán los precios del agua y la repercusión del mismo será de apenas 50 céntimos por persona y mes", una cantidad que consideró "asumible". Pese a todo Ciudadanos se abstuvo.
Sí se mostró a favor IU. Para Miguel Villa "es una obra completamente necesaria y la pagarán los vecinos, que se beneficiarán de la misma". Villa se sumó a Ciudadanos al asegurar que "si se pagará con cargo a remanentes como propone el PP tendríamos que mermar inversiones o servicios públicos por el mismo importe", añadiendo que "aunque no sea agradable, pagar el coste de un café al mes para financiar el coste de la obra valdrá la pena".
Finalmente, Beato advirtió que el ayuntamiento ha solicitado acceder a otras vías de financiación, como la posibilidad de que la Junta participe a través del Canon de Infraestructuras o que lleguen fondos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, aunque, sin no se materializan, "el canon es la opción más sensata".