La pedanía lucentina de Las Navas del Selpillar rinde homenaje a once vecinos víctimas de la Guerra Civil
El Cementerio Municipal Ntra. Sra. de los Remedios de la pedanía de Las Navas del Selpillar de Lucena ya cuenta con una lápida en mármol colocada a su entrada como homenaje "a las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra", en memoria de los once naveños asesinados durante ese periodo.
La alcaldesa pedánea de Las Navas, Rocío Montes, ha presidido un sencillo acto de recuerdo, en el que ha estado acompañada por familiares de estas personas represaliadas por la dictadura franquista.
Montes ha mostrado su agradecimiento a los asistentes a "un acto muy deseado por algunos los vecinos y vecinas de las Navas del Selpillar, en especial Juan Cordero, Paco Díaz y Ana María Romera, personas que lucharon, han luchado y finalmente han conseguido el reflejo de las vidas de sus familiares con el nombramiento de estos en esta placa".
Según Rocío Montes "durante muchos años, casi una eternidad, a los vecinos que dieron su vida por un régimen legal y democrático se les ha negado su ciudadanía y su condición de hijos de este pueblo, quedando su memoria manchada y luego ocultada en alguna cuneta o en la fosa común en algún cementerio entre disparos, lamentos y paletadas de tierra y de cal".
La alcaldesa pedánea en funciones reseñó que "sus familias, a las que hoy se repara en parte moralmente, nunca tuvieron una lápida ante la que llorar o ante la que compadecerse de su triste destino".
La lápida recuerda a Cristóbal Cabello Ramírez, 26 años, jornalero; Antonio Cabezas Córdoba, sobre 42 años, arrendatario; Manuel Cordero Espejo, sobre 30 años, jornalero y secretario de la agrupación local del PSOE; Ramón Cortés Jiménez, “El Yesero”, 18 años; Pedro Díaz Algar, 40 años, jornalero; Antonio Garrido Molina, “El Bartolillo”, 22 años, bracero; Rafael Garrido Molina, “El Bartolillo”, 24 años, bracero; Antonio Navas Ronda, miembros del PSOE y guardia municipal; Manuel Navas Ronda, alcalde pedáneo del PSOE; Francisco Romera Gómez, entre 30 y 35 años, jornalero y Francisco Ruiz Aranda, 53 años, la mayoría de ellos asesinados en los primeros meses del golpe de estado franquista, en algunos casos en el propio cementerio de Las Navas o en la vecina Moriles, según la investigación realizada por el cronista oficial de Lucena, Arcángel Bedmar.
En nombre de las familias, Ana María Romera, ha agradecido este gesto del Ayuntamiento de Lucena.