PRIEGO DE CÓRDOBA

El Ayuntamiento de Priego congela los principales impuestos para 2023 y habilita la posibilidad de aparcar frente a vados particulares

Mª Carmen Pacheco y Juan Ramón Valdivia durante la rueda de prensa

Además, se ha acordado eliminar los costes de renovación de imposiciones urbanística

El alcalde de Priego de Córdoba, Juan Ramón Valdivia, ha anunciado que se mantendrán los principales impuestos municipales de cara al año 2023, a la espera que sean aprobados en los próximos plenos previos al final de año. Los más importantes serán bienes inmuebles, incremento del valor de terrenos de naturaleza urbana, vehículos de tracción mecánica o cementerios.

Asímismo, Valdivia ha anunciado la autorización a través de una Ordenanza de aparcamientos completa que se está redactando y que el Pleno aprobará antes de final de año para estacionar en la vía pública frente a vados particulares o colectivos, previa autorización del propietario de éste.

Valdivia ha explicado que "existen numerosas circunstancias y barriadas donde el vado es utilizado para el estacionamiento de un vehículo y, en familias con más de uno, utilizan la vía pública para estacionar su segundo coche".

Con esta medida, el autorizado podrá dejar libre la plaza en la vía y garantizará dos plazas para un mismo vado. La medida supone un aprovechamiento total del espacio ocupado por el ciudadano, y será acreditado con una tarjeta identificativa con el número de placa de vado. Esta nueva autorización tendrá un coste que será próximamente anunciado y que dependerá de los metros de vía pública que ocupe la reserva de espacio.

Para el alcalde prieguense, esta medida puede suponer la liberación de más de 100 plazas de aparcamiento por todo el municipio, en especial en barriadas como la Inmaculada, Barrio de Jesús en la Columna, zona Calvario y en algunas aldeas, entre otras.

Eliminación de los costes de renovación de imposiciones urbanísticas

Por su parte, la edil de Hacienda, Mª Carmen Pacheco, ha anunciado la rebaja en la tasa por prestación de servicios relativos a actuaciones urbanísticas, de medio ambiente y apertura de establecimientos. Este apartado, referido a la caducidad de la licencia, provocaba que la renovación de la misma supusiera una nueva liquidación de la tasa municipal, lo que estaba provocando, tras la crisis de precios de los suministros, que muchas familias y empresas renunciaran a sus proyectos constructivos ante la incertidumbre del comportamiento del mercado.

Del mismo modo el cambio de titularidad de una licencia de obras verá reducida su tasa, que hasta ahora era igual a la concesión de la misma. Para Pacheco “la eliminación de este gravamen, que en la práctica suponía una bajada en los ingresos por la renuncia definitiva a construcción y por tanto a la generación de otros impuestos como el IBI o el IIVTNU es un ejemplo evidente de cómo bajando impuestos y favoreciendo el emprendimiento, se puede favorecer la economía y generar riqueza”.