La situación actual es que se permite el aparcamiento de coches en la dicha calle aunque ello conlleva la invasión de uno de los acerados. De esta forma se dificulta la accesibilidad y el paso de los vecinos por estas aceras. Además el hecho de que se aparque encima de una de ellas provoca dificultad a los vehículos que pasan por esa vía. Los vehículos se ven obligados a invadir la acera de enfrente para poder circular con la consiguiente inseguridad que ello genera para los peatones. De ahí, que la concejala y diputada popular, Carmen María Arcos, califique de “chapuza e incongruencia” lo que se ha hecho.
Por su parte, Rafael García, admite que las obras de remodelación cumplen con la normativa vigente y se han ejecutado correctamente. El problema es la falta de aparcamientos. Por eso para empezar entiende que “antes de actuar se debería haber trabajado para buscar un lugar alternativo, como se ha hecho en otras zonas de Rute”. No obstante, tras las obras lo que considera “incongruente”, al igual que su compañera, es que se deje aparcar encima de las aceras. Máximo, ha dicho García, cuando “existe un informe negativo de los Servicios de Urbanismo del Ayuntamiento”.
En dicho informe se hace constar que “se trata de una vía plataforma única y uso múltiple” y termina diciendo que “en ningún caso se debe permitir el estacionamiento de vehículos de cualquier tipo en la zona de preferencia peatonal”. Además, añade García, hay un escrito con un número importante de firmas en el que los vecinos también se manifiestan en contra del estacionamiento a lo largo de esta calle. Por todo ello, García, no comprende porque se está creando esta incomodidad y encima “se está cometiendo un grave incumplimiento de la seguridad vial y del peatón”.