Reportaje

El auge del turismo rural en la Subbética

Senderistas realizan una actividad de turismo rural en las inmediaciones de Carcabuey

En el interior de la Subbética cordobesa, los viajeros encuentran mucho más que alojamientos rurales. Encuentran historias, paisajes y tradiciones que los invitan a reconectar con lo esencial. En los últimos años, la provincia de Córdoba ha sido testigo de un incremento sin precedentes del turismo rural, y en particular, la comarca de la Subbética se erige como un referente en esta tendencia.

El susurro de los vientos que recorren los paisajes montañosos de la Subbética, el aroma de la tierra húmeda tras la lluvia o el canto lejano de los pájaros al amanecer. Son escenas que los viajeros comienzan a valorar más que nunca, especialmente aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y reconectar con la naturaleza. En los últimos años, la provincia de Córdoba ha experimentado un auge sin precedentes en el sector del turismo rural, donde la comarca de la Subbética se sitúa como referente.

Excursión de senderistas en la ruta del Puente Califal (Carcabuey)

Según datos de la Delegación de Turismo de la Junta de Andalucía en Córdoba, el número de alojamientos rurales en la provincia ha crecido casi un 50% en los últimos cuatro años. En la actualidad, Córdoba cuenta con 938 establecimientos, lo que representa un aumento significativo con respecto a los 641 de 2021. De estos, la Subbética concentra una parte importante de la oferta, con localidades como Iznájar, Priego, Carcabuey y Rute destacándose por su amplia gama de alojamientos rurales.

Es normal que la Subbética sea la comarca con más negocios de turismo rural de la provincia, ya que fue la que antes comenzó a apostar por este tipo de turismo.”

El incremento de estos establecimientos en la Subbética, que reúne los pueblos con mayor cantidad de negocios dedicados al turismo rural de la provincia, no es casual. Como explica Juan José García Palacios, presidente de la asociación Emcotur, “es normal que la Subbética sea la comarca con más negocios de turismo rural de la provincia, ya que fue la que antes comenzó a apostar por este tipo de turismo, y por eso tiene la mayor oferta de ocio.”

Excluyendo a Córdoba capital, el municipio con mayor número de plazas de alojamiento rural de la provincia es Iznájar, con 127 establecimientos, que incluyen 974 plazas. Otros municipios como Priego, disponen de 885 plazas distribuidas en 112 negocios. En Carcabuey, la oferta alcanza las 369 plazas en 42 alojamientos, mientras que Rute cuenta con 304 plazas repartidas también en 42 establecimientos.

En contraste, localidades con mayor número de habitantes, como Cabra y Lucena tienen una oferta menor: en Cabra, 20 negocios ofrecen 198 camas, mientras que Lucena dispone de 130 plazas en 13 establecimientos.

Iznájar es el municipio de la provincia con mayor número plazas de alojamiento rural

La visión sobre el sector de Raúl Córdoba, con su hospedería en el corazón de Almedinilla

En este contexto de expansión, Raúl Córdoba se presenta como otro ejemplo de cómo un alojamiento puede evolucionar adaptándose a las nuevas demandas del sector. Fundador y propietario de la Hospedería La Era, ubicada en Almedinilla, plena Subbética, Raúl ha visto cómo su negocio ha crecido y se ha transformado a lo largo de los años, siempre con la premisa de ofrecer a sus huéspedes una estancia única.

Para Raúl, cuyos clientes son extranjeros en un 70%, existe un perfil de turista rural en auge, interesado en una experiencia diferente, donde el trato durante su estancia sea personalizado, empapándose del lugar con vivencia auténtica y autóctona: “Conservar la esencia es lo que nos hace únicos y si queremos que la gente se fije en un destino rural, la única manera que tenemos de hacerlo es conservarla. De otra manera no podemos hacerlo, no podemos luchar contra una ciudad en atractivos turísticos porque no los tenemos, tenemos que promocionar lo que nos hace únicos, nuestra esencia, conservar nuestros pueblos y entorno, nuestras costumbres, nuestra forma de vida. Eso es lo que nos hace únicos y si lo perdemos, estamos perdidos.”

Interior de un alojamiento rural en la Subbética (Hospedería La Era)

La autenticidad hecha destino

La Subbética, con su impresionante paisaje, su rica cultura y sus pequeñas localidades, se perfila como un destino turístico que no solo atrae a los viajeros de hoy, sino que también tiene un gran potencial para el futuro. Raúl, nos comenta que la clave del éxito radica en continuar apostando por la autenticidad y el respeto por la naturaleza, pero también en diversificar las experiencias. “El futuro pasa por ofrecer más que un simple alojamiento. Los turistas quieren vivir experiencias. Ya no es suficiente con alojarse en una casa rural, ahora buscan actividades únicas, vivencias que les conecten de verdad con el territorio. Eso es lo que tenemos que ofrecer: momentos que se queden en su memoria”.

Ahora buscan actividades únicas, experiencias que les conecten de verdad con el territorio. Eso es lo que tenemos que ofrecer: momentos que se queden en su memoria

Según Raúl, que se considera tanto propietario, como gerente o cocinero, el trato que se le da al turista mediante una relación cercana y familiar “se está perdiendo, ya que el turismo es cada vez más impersonalizado, sobre todo en las ciudades, y debemos marcar la diferencia ofreciendo un trato directo, casi una convivencia con el huésped. Es la única forma de meter por las venas a la persona que viene aquí la esencia del lugar, nuestra historia.”

Raúl, nos explica que Hospedería La Era hereda su nombre de la antigua era de su abuelo, sobre la que actualmente se asienta el negocio. “Comencé creando un restaurante sobre la anterior edificación, después empecé a hacer algunas habitaciones, y finalmente acabé cerrando el restaurante y potenciando el hotel, porque es lo que a mí me llena, dejando solamente el servicio de hostelería para los huéspedes, abriendo la cocina bajo reserva, y con este sistema llevamos 13 años.”

Desayuno elaborado con alimentos orgánicos en un alojamiento de la Subbética (Hospedería La Era)

La globalización en el desarrollo del entorno rural a través del turismo

Su negocio rural ha sido reconocido en los Premios “Lo mejor de lo mejor de Travellers Choice de 2024”, pertenecientes a la plataforma de reservas Tripadvisor, ya que ocupa el puesto 18 en la categoría hostales y Bed & Breakfast de toda España. Un ranking que se basa en opiniones y puntuaciones recopiladas durante los últimos 12 meses.

“Al final, tu cliente es tu prescriptor”, comenta Raúl, quien afirma que las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental para atraer turistas en los últimos años, pues llegar a cualquier parte del mundo lo considera una oportunidad que hay que aprovechar, “aprovecharlo significa ser coherente. Hay sitios que aparentemente en estas plataformas son idílicos y después terminan decepcionando. Por tanto, es una herramienta brutal que si se utiliza con coherencia, es magnífica, pero también puede ser un arma de doble filo, pues si lo utilizamos para aparentar una cosa que no somos, algo que cada vez se ve más, puede jugar en nuestra contra. El turista no puede percibir que se le está engañando, nosotros siempre intentamos ser lo más honestos que podemos y no engañar. Ser transparentes, e incluso que cuando terminen su estancia hayan encontrado una experiencia más positiva de lo que esperaban, para convertir a ese cliente en prescriptor, como he comentado anteriormente.”

Dos senderistas realizan una ruta en las inmediaciones de Carcabuey

El ecoturismo, una tendencia con mucho futuro

Una de las tendencias actuales dentro del turismo rural pasa por el ecoturismo. Cada vez más visitantes acuden a sus destinos atraídos por una imagen de sostenibilidad, naturaleza y un medio ambiente en su estado más puro. En este sentido, las administraciones ya están trabajando en su fomento. Para Raúl, se trata de una buena noticia; “agradezco que las instituciones ya usen una terminología como la del ecoturismo, nosotros llevamos peleando por eso muchísimos años, pero no podemos incurrir en vender humo. Un destino ecoturista es algo intrínseco al lugar, que aglutina muchos sectores y va más allá de las rutas senderistas.”

Conservar nuestra esencia, nuestra historia, tradiciones, forma de vida, también es ecoturismo.

Según Raúl, el ecoturismo es algo transversal que implica sectores como el industrial o agroalimentario. “El turista 100% ecoturista busca comer productos de cercanía, propios del lugar que visita, y si es posible, de agricultura ecológica. Huye de la contaminación y se siente atraído por aquellos lugares donde el entorno y la sociedad que lo habita generen una simbiosis lo más natural posible. En el caso de nuestra hospedería, tratamos de implementar prácticas sostenibles en todo lo que hacemos, desde los suministros hasta el uso de productos locales y de temporada en la cocina. Creemos que este perfil de turista quiere disfrutar de la naturaleza, pero de manera responsable, sin impactar negativamente en ella”.

El turista 100% ecoturista se siente atraído por aquellos lugares donde el entorno y la sociedad que lo habita generen una simbiosis lo más natural posible

Según comenta el almedinillense, el desarrollo de los territorios debe estar relacionado con la conservación de su enclave y el mantenimiento de su legado, ya que el ecoturismo no abarca solamente el ámbito físico. “Conservar nuestra esencia, nuestra historia, tradiciones, forma de vida, también es ecoturismo. Y el turista se siente muy satisfecho cuando percibe que su dinero está bien empleado en el destino, contribuyendo al desarrollo y preservación del lugar, sintiéndose incluso parte de él.”

Alojamiento rural en la localidad de Almedinilla (Hospedería La Era)

¿Qué puede hacer un negocio de este tipo en un entorno rural?

El próximo objetivo de Raúl es recuperar la era de su abuelo para convertirla en un lugar de encuentro y reunión. “La mayor parte de nuestros huéspedes han visitado este lugar, que estamos restaurando para devolver a su estado original, pues la era, además de un lugar de trabajo, también se consolidaba con un punto de encuentro y reunión social donde se compartía la vida, se jugaba de pequeño y se bailaba de joven cuando había celebraciones.”

Además, su ilusión va más allá: Le gustaría hacer una recuperación de estos espacios que pueblan algunos diseminados rurales y cortijos. “Sería una buena idea crear una agenda cultural que se desarrolle en las eras, que se visibilice su historia a turistas y nuevas generaciones, para conocer cómo funcionaba la vida de otra época en los pueblos. Y al mismo tiempo también que sirva para transmitir esa esencia a la gente que venga de fuera y que vea algo diferente, aportando un plus a nuestro entorno desde el turismo rural.”