Los análisis del agua del Pantano de Iznájar dan negativo en el parásito que afectó en Baena a 11 personas, entre ellas una de Lucena y otra de Luque
Dado que todos los resultados han salido favorables, la Consejería de Salud ha vuelto a declarar el agua de Baena apta para el consumo
El agua de la localidad de Baena vuelve a ser apta para el consumo humano, según ha informado la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial en Córdoba, con un informe que revela que el agua es "salubre" y que está libre de microorganismos que puedan suponer un riesgo para la salud.
El pasado 9 de septiembre, la Consejería declaró el agua de este municipio como no apta tras hallar la presencia de Cryptosporidium parvum en los análisis realizados, un parásito protozoario que puede causar infecciones intestinales. Dicho microorganismo ha causado en total once casos asociados de criptosporidiosis, de los que uno ha precisado hospitalización –con evolución favorable y ya dado de alta–en las localidades de Baena (nueve), Lucena (uno) y Luque (uno). Todos ellos tienen como único vínculo posible el contacto con el agua de Baena, según ha detallado la Junta en un comunicado.
Durante estos diez días, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica ha analizado las distintas zonas de abastecimiento de la localidad, tanto las captaciones subterráneas locales de pozo Fuente Alhama y pozo Marbella, desde donde se conduce agua a los depósitos de distribución existentes, como las de Emproacsa (Empresa Provincial de Aguas de Córdoba), en el embalse de Iznájar y el manantial de la Hoz, siempre con resultados negativos para Cryptosporidium parvum.
No obstante, se procederá a tomar muestras del agua, tanto de las captaciones de agua bruta gestionadas por la empresa concesionaria como de la red de distribución del municipio, semanalmente durante, al menos, dos meses. Al respecto, Emproacsa deberá establecer las mismas medidas de vigilancia en Fuente Alhama y en la ETAP de Iznájar.