Varios colectivos de la Subbética manifiestan su descontento por la desatención en la salud mental
La población española sufre más problemas de salud mental que el resto de los europeos, según ha informado ABC tras basarse en un estudio europeo impulsado por la Fundación AXA en España, mientras que otros diarios españoles reflejan el aumento de casos por depresión a causa de la pandemia generada por la Covid-19. Esta situación es la que precisamente quieren reportar los diferentes colectivos de la Subbética dedicados al apoyo de pacientes con enfermedades mentales, según informa Radio Rute, todo ello un día antes de que se celebre el Día Mundial de la Salud Mental.
Lo han hecho con un manifiesto conjunto donde reivindican las necesidades más urgentes de las personas aquejadas de una enfermedad mental y sus familiares con el objetivo de no dejar pasar por alto esta efeméride. Según señalan desde el medio, la presidenta de la Asociación Ruteña de Apoyo al Enfermo Mental (Araem), Isabel Ramos, ha informado que durante este año se han suspendido, por la crisis sanitaria, todas actividades de información y concienciación que suelen programar por estas fechas.
Bajo el lema “Salud Mental, una prioridad global”, Araem, de Rute; Samebe, de Benamejí; Malva de Priego de Córdoba; y El Sauce, de Lucena, junto a los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica del área sanitaria del sur del Córdoba y FAISEM, han afirmado que el acceso universal e igualitario a los servicios de cuidado y prevención de la salud mental se ha vuelto más necesario y urgente que nunca.
Tres miembros de Araem, la propia presidenta, Loles Sánchez e Isidoro Guerrero, han expresado en Radio Rute cuáles son esas necesidades que consideran urgentes: un sistema social y sanitario que apueste claramente por una atención de mayor calidad humana hacia estas personas, seguir trabajando con los familiares de los enfermos mentales y dar respuesta a los problemas de salud más complejos y duales a través de la creación de equipos de tratamiento asertivo comunitario en cada unidad de salud mental.
También reivindican, según este medio, sistemas de apoyo y adaptaciones para que las personas con problemas de salud mental tengan acceso al empleo, exigiendo que se cumpla con las cuotas establecidas. Ante todo, quieren acabar con el estigma que tanto sufrimiento genera a las personas que sufren alguna enfermedad mental. Por eso, reclaman profesionales sensibles, formados e informados, y sensibilidad hacia cada una de las circunstancias vitales de cada enfermo mental. Por todo ello, piden un compromiso institucional con los colectivos de personas afectadas por enfermedad mental y sus familias, máxime en tiempos de crisis sanitaria, social y económica.