PRIEGO DE CÓRDOBA

Epremasa moderniza la planta de transferencia de Priego de Córdoba, que presta sus servicios a varias localidades de la Subbética

María Luisa Ceballos y Francisco Palomares visitan las obras de la planta de transferencia de Priego de Córdoba
Esta obra, cuya inversión alcanza los 400.000 euros, permitirá atender distintas fracciones de recogida.

La Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa), dependiente de la Diputación de Córdoba, ha modernizado la planta de transferencia de Priego de Córdoba para poder atender distintas fracciones de recogida.

El presidente de Epremasa, Francisco Palomares, que ha visitado las instalaciones, ha explicado que “la inversión alcanza los 400.000 euros y ha permitido dar cumplimiento a la nueva ley de residuos y suelos contaminados, mejorando la gestión de residuos sólidos urbanos procedentes de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y Priego de Córdoba”.

Palomares ha señalado que “con esta obra conseguimos un importante avance en la gestión de los residuos, ya que reducimos los costes y los tiempos de transporte de los camiones que hacen la retirada de los residuos depositados en los contenedores”.

El también delegado de Medio Natural y Carreteras ha insistido en que “ésta es una de las siete plantas de transferencia que constituyen la infraestructura de la Diputación para optimizar el traslado de residuos desde las localidades a la planta de transferencia que les corresponda”.

Los camiones de recogida procedentes de las localidades acuden a descargar a la planta de transferencia, donde vacían su contenido en unas tolvas de gran capacidad. Después, se compacta y se introduce en contenedores metálicos herméticos de 40 metros cúbicos que reducen los malos olores.

De allí la basura compactada se transporta en camiones a su destino definitivo, el Complejo Medioambiental de Montalbán, donde pasan por un primer tratamiento mecánico del que se obtienen tres flujos: uno de materia orgánica, otro de inertes recuperados (envases, bricks, papel, aluminio) y otro de rechazos no reciclables. El flujo de materia orgánica se somete a un proceso de estabilización.

El presidente de Epremasa ha concluido insistiendo en que “con la construcción de estas plantas se asegura que el destino final del residuo es un centro con tratamiento adecuado. Estamos ofreciendo a todos los cordobeses y cordobesas un sistema de recogida y tratamiento de residuos único, homogéneo, con el mismo coste en cualquier punto del territorio”.