El lince ibérico ya habita en las Sierras Subbéticas, donde el pasado año se contabilizaron 13 ejemplares
La familia animal de la Subbética tiene un nuevo miembro: el lince ibérico. Nuestra comarca ya cuenta con ejemplares de esta especie en peligro de extinción desde el pasado año 2022, según se recoge en el informe anual elaborado por el grupo de trabajo del lince ibérico, que coordina el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Según este documento, el área de las Sierras Subbéticas ha albergado un total de 13 ejemplares en 2022, de los cuales 10 son adultos, y de ellos una hembra reproductora que ha sacado adelante a tres cachorros.
Además de nuestra comarca, la provincia de Córdoba cuenta con otros dos núcleos propios de población del lince ibérico. Así, en Guadalmellato se registraron un total de 40 individuos censados; mientras que en otras Áreas conexión de Sierra Morena se han registrado 30 ejemplares. A estos núcleos se suma el de Andújar-Cardeña (Jaén y Córdoba), con un total de 268 individuos censados en 2022.
RECORD HISTÓRICO DE UNA ESPECIE AÚN EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
El informe realizado en 2022 por las comunidades autónomas españolas con presencia estable de la especie (Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura) y por las autoridades de Portugal, muestra que la población de lince ibérico ha alcanzado los 1.668 ejemplares en ambos países.
Esta cifra constituye el máximo numérico registrado desde que existen programas de conservación de la especie, y supone un aumento muy significativo, teniendo en cuenta que en el año 2002 se habían contabilizado menos de 100 ejemplares.
La mayoría de los ejemplares (84,3%) se encuentran en España, distribuidos en seis núcleos. El mayor de ellos es el de Andalucía, que acoge 627 ejemplares censados durante la temporada de 2022, el 37,6 por ciento del total de la población.
Se han contabilizado más de 300 ejemplares nuevos respecto al año 2021, siguiendo la tendencia de crecimiento continuada desde el año 2015. Esta positiva evolución demográfica permite ser optimista por la reducción del riesgo de extinción del lince ibérico. No obstante, resulta necesario continuar los esfuerzos en marcha dado que la especie aún está considerada “En peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.