Según informa la Benemérita en una nota, la investigación se inició tras tener conocimiento de que se había cometido un robo en el interior de un convento de monjas de clausura, donde autores desconocidos, tras acceder al interior del mismo, habían sustraído 8.000 euros en billetes fraccionados del interior de la habitación de la madre superiora.
El hecho tuvo "gran trascendencia social" por haberse cometido en el interior de un edificio histórico muy conocido en la localidad y por la situación de "grave quebranto económico en el que queda la comunidad de religiosas".
El desarrollo de la investigación permitió obtener indicios de que el robo podía haber sido cometido por personas que tuviesen acceso al convento y que conocían perfectamente su interior, ya que la habitación de la madre superiora no se diferenciaba de las del resto de monjas.
Ante ello, los investigadores centraron sus sospechas sobre un vecino de la localidad de 64 años de edad que tenía libre acceso al convento, contaba con la confianza de la comunidad religiosa y era conocedor de la distribución del mismo. Así, tras obtenerse indicios suficientes de su autoría en el robo, se procedió a instruirle las pertinentes diligencias de investigación como supuesto autor de un delito de robo con fuerza.
El investigado y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.