Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal asentada en la localidad de Sanlúcar de Barrameda dedicada, presuntamente, al cultivo de marihuana. En total se han realizado 18 registros domiciliarios en las localidades de Sanlúcar de Barrameda, Cabra, Utrera y Alhaurín El Grande, y se han detenido a 15 personas como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició al descubrir a un grupo de personas dedicadas, presuntamente, al cultivo indoor de marihuana y a la venta de grandes cantidades de cogollos procedentes de dichas plantaciones.
Los investigados pertenecían a una organización segregada en dos ramas, cuyo nexo de unión eran sus líderes. Cada una estaba formada por ocho y siete personas respectivamente, las cuales tenían su función claramente definida dentro de la organización.
En las plantaciones siempre había una persona perenne que ejercía las labores propias de cultivo y, una vez crecidas y florecidas las plantas de marihuana, el resto de subordinados se desplazaban para la recolección y transporte a Sanlúcar. Asimismo, en todas ellas, se detectó defraudación de fluido eléctrico que siempre acompaña a las plantaciones indoor, debido al alto consumo de electricidad que supone.
Los detenidos poseían secaderos de cogollos en habitaciones habilitadas a tal efecto en sus domicilios, así como envasadoras al vacío para preparar la mercancía para su venta en grandes cantidades. Además, tenían viviendas donde guardaban exclusivamente el dinero, normalmente custodiado por personas mayores, donde acudían los subordinados y deudores a cobrar su "salario", así como centros de almacenaje de toda la infraestructura de cultivos indoor para recambio en caso de avería o instalación de nuevas plantaciones.
La organización tenía un modus operandi muy marcado, desplazándose siempre en dos o tres vehículos, uno que hacía de "lanzadera" (vehículo de seguridad que alertaba de posibles controles policiales) y otro que transportaba la droga. Su actividad era constante desde el inicio de la investigación, detectando hasta tres recolectas en cada una de sus plantaciones.
Los agentes han desmantelado ocho plantaciones indoor con aproximadamente 3.400 plantas, y dos secaderos de cogollos de marihuana donde se intervinieron 26 kilos además de 300.000 euros en efectivo, cuatro armas de fuego, diez vehículos, tres motocicletas y una ingente cantidad de útiles para el cultivo como lámparas, filtros y aires acondicionados. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial quien decretó el ingreso en prisión de cinco de ellos.