El sorteo de la ONCE de este martes 25 de diciembre, el día de Navidad, ha dejado parte de su fortuna en la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera, donde Miguel Muñoz, que, a sus 60 años, se prejubila el próximo viernes, ha repartido 280.000 euros entre ocho vecinos del municipio.
Según ha informado la ONCE, Miguel Muñoz, afiliado a la ONCE y vendedor desde 1996, ha dado la suerte en su punto de venta ubicado en la Plaza Llanos de las Coronadas, en pleno centro de Aguilar, donde ha vendido cinco cupones preimpresos, que tenían como motivo el belén monumental de la catedral de Burgos, y tres por TPV, mediante el que el cliente elige el número que quiere jugar.
Miguel acaba así su trayectoria como vendedor de la ONCE, que comenzó a los pocos meses de empezar repartiendo 584 millones de las antiguas pesetas en 1997 en Aguilar. De hecho, este es el séptimo premio mayor que ha dado en estos 21 años, entre ellos dos series completas de dos sorteos que sumaban dos millones de euros cada uno.
Ahora se marcha con otros 280.000 euros en premios entre sus vecinos con ocho cupones premiados con 35.000 euros cada uno, que vendió el día de Nochebuena, el 24 de diciembre, porque este martes, día de Navidad, no trabajó.
En este tiempo ha guardado todos los recortes de prensa que ha ido recopilando con las noticias de los premios que ha dado y recuerda con precisión cada uno de los siete números premiados, diciendo que está "nervioso y feliz", pero que "la satisfacción no es la misma que en otras ocasiones, porque al ser menos cupones premiados es menos gente premiada", aunque, por lo menos, según ha destacado, se despide como empezó, "dando premios".
Miguel ha reconocido que ha tenido la suerte de caer bien a sus vecinos y clientes y de vender mucho, aunque, según ha señalado, también se lo ha ganado, porque le ha "dedicado muchas horas, nunca por querer ser más que nadie, sino por necesidad", según ha explicado este miércoles.
A su juicio, "la clave para ser buen vendedor es ser simpático y agradable con la gente, aunque no seas agradable de cara", es decir, que "la comunicación con el cliente es fundamental, y tener respeto a la gente, sabiendo lo que estás vendiendo, eso es todo para ser un buen vendedor".