El patio de las bodegas El Carmen podría abrirse como aparcamiento público esta misma semana. Así lo explicó el concejal de Obras, José Cantizani, en el transcurso del punto de Ruegos y Preguntas de la pasada sesión plenaria. Paralelamente a la entrada en funcionamiento de esta zona de aparcamiento, dejará de funcionar como tal la existente en la actualidad en la antigua huerta del Carmen, como habían pedido los vecinos de la zona, alegando que estos suelos están catalogados como zona verde y que su uso como parking solo fue autorizado entre tanto se construían los aparcamientos de la Plaza Nueva.
La propiedad de las Bodegas del Carmen ha procedido a la apertura de una puerta lateral frente al colegio por la que se accederá al aparcamiento. Además se ha procedido a la eliminación de vegetación y mejora de la superficie del patio. Esta actuación es fruto del acuerdo entre propietarios y ayuntamiento, y tendrá un carácter provisional.
Como ya indicó este periódico, Proyectos Inmobiliarios Santamaría S.L, firma propietaria del histórico edificio, tiene prevista la presentación de un Plan Especial que contempla los posibles usos futuros del edificio y la reconstrucción de la bodega para el que se han venido barajando distintos usos vinculados al sector de la hostelería y restauración en los últimos años.
Con carácter previo a la presentación de este Proyecto de Plan Especial en el que ya se está trabajando, se pretende iniciar las tareas de consolidación del edificio situado a la izquierda de la entrada principal, la zona noble de la bodega, de dos plantas, con una superficie aproximada de unos 200 metros cuadrados. La consolidación y puesta en valor de este edificio –como avanzadilla de un proyecto más ambicioso de recuperación total de las bodegas– tiene como fin la apertura de un restaurante con terraza, que ocupará parte del patio, debidamente separada de la zona reservada como aparcamiento público.
La intención de los propietarios es que a corto plazo esos trabajos permitan la puesta en valor de al menos una parte del inmueble, siempre dentro del uso social privado otorgado por el PGOU; dejando para una segunda fase la adaptación del resto de la bodega.
