El ayuntamiento de Lucena solicitará a las consejerías de Fomento y Cultura de la Junta de Andalucía el traslado del horno romano aparecido en las obras de la variante norte de la ciudad al recinto alfarero romano de Los Tejares –donde se conservan otros ocho hornos similares– o su conservación dotándolo de accesibilidad para permitir su visita. Así lo ha indicado a LucenaHoy el concejal de Cultura y Patrimonio, Manuel Lara, que ha manifestado que este hallazgo refrenda una tradición lucentina que se ha mantenido inalterable en el tiempo como es la alfarería y la pieza debe ser conservada como testigo de la misma.
Todo apunta a que la pretensión municipal podrá ser atendida. El Arqueólogo Provincial, Alejandro Ibáñez, aseguró ayer a este periódico que –a falta de recibir la memoria arqueológica– las alternativas que se barajan son precisamente las de "desmontar el horno y volverlo a colocar en otro lugar, ya sea en el entorno donde apareció o donde se establezca", posibilidad que se considera "factible" y no supondría ningún problema para mantener el trazado la carretera". o bien su conservación "in situ" –posibilidad que podría obligar a una alteración del proyecto de ejecución de la carretera y exigiría calibrar distintas opciones–
Ibáñez ha aclarado que "los trabajos de la carretera no están paralizados ni existe intención de solicitar su paralización porque existe suficiente tajo de obra". El arqueólogo provincial ha manifestado que "en estos momentos el área arqueológica no supone más de veinte metros cuadrados en una carretera que tiene varios kilómetros".
Del mismo modo se señala que "aunque todavía es pronto para extraer conclusiones definitivas, teniendo los movimientos de tierras que ya se han realizado no parece las obras que restan vayan a deparar grandes sorpresas arqueológicas".
La actividad arqueológica preventiva de la variante de Lucena fue autorizada por Resolución de la Delegación Provincial de Cultura, con fecha de 13 de enero de 2017. En mayo se realizó visita de inspección y ya se comprobó una estructura marcada en el terreno, que se ordenó excavar para conocer su naturaleza. El pasado jueves 7 de junio se visitó de nuevo la excavación y se pudo apreciar que era un horno, posiblemente romano y de planta cuadrada, por lo que podría estar dedicado a cocer ladrillos o tégulas.
El horno aún no está excavado en su totalidad, por lo que no se puede precisar con exactitud su antiguedad, aunque todo punta a que sea del siglo II. En estos momentos se visualiza es el horno y la parrilla de cocción y no hay más restos vinculados al mismo en el entorno afectados por la obra.
Desde Cultura se indica que "se trata de un yacimiento no está inventariado, por lo que se ha prescrito una prescripción arqueológica durante los movimientos de tierras que obliga a la empresa constructora a contar con un arqueólogo a pie de obra y que se proceda a excavar cualquier indicio arqueológico que pueda detectarse, como ha ocurrido con este horno".
La decisión final sobre el futuro de este o cualquier otro hallazgo que pudiese encontrarse en el ámbito de actuación de estas obras se adoptará con posterioridad a la presentación de la memoria de resultados que debe elaborar el arqueólogo que realiza el seguimiento de los trabajos. Será él mismo quien dicte una propuesta de actuación, sobre la que resolverá finalmente la Delegación de Cultura.