Un grupo empresarial ha presentado al ayuntamiento de Lucena un proyecto para convertir el mercado de abastos en un mercado gastronómico.
La iniciativa fue comunicada hace unos meses al concejal de Mercados del consistorio lucentino, Lucas Gómez, y posteriormente dada a conocer a todos los grupos políticos municipales por parte del promotor y los arquitectos redactores del proyecto en el marco de una comisión municipal.
El proyecto, presentado al ayuntamiento por escrito, contempla una inversión superior a un millón de euros y según los planos presentados supondría la total transformación del mercado, en el que actualmente solo permanecen abiertos una veintena de puestos, muy por debajo de su capacidad. Además, la promotora pretende edificar una entreplanta en el aparcamiento del mercado, aprovechando la gran altura del mismo, lo que resolvería los problemas de accesibilidad del mismo, que actualmente se realiza a través de una pendiente muy pronunciada y contribuiría a crear más estacionamiento bajo superficie en el centro de la ciudad.
A cambio de la inversión realizada la empresa obtendría el espacio del mercado mediante una concesión administrativa para su explotación por un espacio de tiempo de varios años y se comprometería a reubicar en el mercado a todos los vendedores que actualmente trabajan en el mismo.
Según explica el concejal de Mercados, Lucas Gómez “se trata de una iniciativa que podría suponer un importante impulso para el centro de la ciudad, tanto a nivel comercial como turístico y de ocio, por lo que todos los grupos políticos contemplan con buenos ojos su posible puesta en marcha y consideramos que no se debería dejar pasar”.
Sin embargo, la iniciativa no cuenta por el momento con el beneplácito de la mayor parte de los vendedores del mercado. “Una vez conocido el proyecto, decidimos que la empresa lo presentara a los titulares de puestos del mercado y estos han mostrado reparos al mismo”, señala Gómez. Según el edil lucentino "consideran que las obras de adaptación supondrían unas pérdidas importantes y les obligarían a empezar de cero y tampoco están de acuerdo en adaptarse a nuevos horarios de apertura o a la ubicación que se les ofrecía sobre plano, a lo que se une que algunos de ellos tienen concesiones de espacio hasta el año 2035".
Lucas Gómez ha confirmado a este periódico que "tanto el equipo de gobierno como el grupo inversor consideran fundamental contar con el respaldo de los vendedores y que estos no se sientan perjudicados para seguir avanzando en el proyecto, por lo que la iniciativa empresarial se encuentra en estos momentos en vía muerta” e incluso se ha planteado por parte de la empresa la posibilidad de buscar otro emplazamiento para su iniciativa.