La temporada de baño en la piscina municipal de Luque podría llegar a su fin antes de lo previsto después de que se haya detectado "un importante problema de fuga de agua que comenzó hace ya más de dos años".
Así lo ha explicado a este periódico el nuevo alcalde de Luque, Francisco Javier Ordóñez, quien afirma haber tenido ahora constancia de este incidente: "Nos pusimos en contacto con Emproacsa para aumentar la presión del sistema de riego del recinto, pero se nos negó al haber un consumo de agua más alto de lo normal, concretamente de 60 mil litros diarios".
"Ante esta situación, decidimos hacer las investigaciones oportunas y los técnicos del ayuntamiento constataron que el vaso grande de la piscina municipal tiene una fuga de agua que apareció hace ya más de dos años, posiblemente desde su nueva construcción", señala Ordóñez.
Hasta el momento, el regidor luqueño asegura que "no ha aparecido ningún informe del equipo de gobierno anterior en el que se exponga este problema ni podemos calcular el alcance económico del mismo", al mismo tiempo que indica que "una empresa especializada se está encargando de intentar detectar exactamente de donde viene el problema, y según su alcance, intentar reparar el daño".
Ante esta situación, el ayuntamiento está estudiando durante estos días la viabilidad de poner en marcha un sistema alternativo de depuración que no agrave los problemas de fuga de agua y así poder mantener abierta la piscina municipal. En caso de que no fuera posible, el recinto cerrará sus puertas próximamente.
