La esperada Procesión Magna, en conmemoración del 500 aniversario de la Parroquia de la Asunción, quedó a merced del cielo y, finalmente, la amenaza de lluvia impidió su salida.
Esto obligó a desarrollar este día de devoción de una manera mucho más recogida, pero no por ello menos intensa. La ciudad no perdió el pulso: La iglesia de San Francisco y la Asunción se convirtieron en los epicentros de esta "Magna bajo techo", donde el fervor de todos los creyentes se hizo notar en cada oración y en cada mirada emocionada a las imágenes expuestas. La presencia de bandas musicales, como la de la Virgen de los Reyes y la banda municipal, añadió y enriqueció la experiencia de todos los visitantes.
Priego vivió un ambiente vibrante, aunque de forma diferente a lo previsto. Un evento que contaría con la participación de 14 cofradías locales, y que a pesar de la cancelación, la comunidad cofrade y los fieles transformaron la adversidad en una oportunidad para el recogimiento y la veneración de las sagradas imágenes en los templos.
Un impacto económico positivo para la localidad, con una ocupación hotelera de casi el 100%
A nivel económico, el desarrollo se ha calificado como muy positivo. La suspensión de la procesión, lejos de mermar la afluencia de visitantes, convirtió a la localidad un hervidero de actividad.
Teniendo en cuenta que las expectativas de afluencia turística eran muy altas, las calles se llenaron de fieles y turistas que, movidos por la devoción y el interés cultural, recorrieron los distintos templos abiertos al público. Esta afluencia masiva se tradujo en una ocupación hotelera de casi el 100%, beneficiando especialmente a los establecimientos del centro de la ciudad. Aunque algunas casas rurales en zonas periféricas registraron cancelaciones, la mayoría de los alojamientos han visto colmadas sus capacidades.
Desde el sector comercial también se ha experimentado una notable actividad. Restaurantes, confiterías y tiendas de productos típicos de gastronomía local también han registrado un incremento de sus ventas gracias al constante flujo de visitantes.
Otro de los aspectos que muchos de los organizadores han valorado positivamente ha sido la repercusión mediática sobre este evento y la localidad de Priego, calificándose como muy significativa. De esta manera, Priego de Córdoba se posicionó en el centro de atención de las diferentes plataformas digitales y medios de comunicación, con abundantes imágenes y reportajes que capturaron la esencia de la jornada.
Aunque la suspensión de la Procesión Magna dejó un sentimiento de desilusión entre cofrades y devotos, la comunidad de Priego de Córdoba demostró una vez más su capacidad de adaptación y su inquebrantable espíritu festivo. A continuación, algunas fotografías de las imágenes religiosas y tallas históricas que se pudieron contemplar durante jornada:
