La "Encina Milenaria", uno de los árboles más longevos de Andalucía y todo un símbolo natural de la Subbética, a medio camino entre Lucena y Rute aunque ubicada en este último término municipal, se ha partido durante la pasada noche en dos, tras desgajarse una de sus ramas de mayor tamaño.
Todo apunta a que las últimas lluvias han sido demasiadas para este árbol monumental, situado en una parcela de propiedad privada, que hace pocos meses había sido sometido a una actuación de protección consistente en la colocación de una horquilla en una de sus centenarias ramas, tras el acuerdo alcanzado para su cuidado por la propiedad, el Ayuntamiento de Rute y el Centro Agropecuario de la Diputación Provincial de Córdoba.
"Es un día muy triste para nosotros", ha señalado la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Rute, Ana Lazo, que esta mañana conocía la noticia. "Es un ser vivo y tiene su ciclo vital. Parece que ha podido ser durante la noche, el peso de la lluvia acumulada en sus ramas puede haber sido la causante de la fractura de este árbol, aunque también hay quien apunta a la posibilidad de un rayo", ha señalado Lazo, que destaca que desde el ayuntamiento se habían intensificado los contactos con los propietarios de los terrenos para intentar mantener en las mejores condiciones posibles este árbol, que presentaba un importante estado de degradación en los últimos años, principalmente como consecuencia de su antigüedad, que algunos sitúan por encima de los 500 años.
Una foto de la "encina milenaria" antes del accidente
Lazo explica que el ayuntamiento de Rute había iniciado los trámites para su declaración como Monumento Natural, "algo que no tenía, pese a que muchos lo daban por hecho, y que merecía sobradamente dada su edad, monumentalidad y singularidad y lo que representa para la zona un árbol tan antiguo, testigo de nuestra historia".
La 'Encina Milenaria', un magnífico ejemplar de la especie Quercus ilex, de al menos cinco siglos de edad y cuyo tronco de base abarca más de seis metros de perímetro y casi 20 de altura, había optado a ser declarado Árbol del año en España en las últimas ediciones de este certamen. La sombra proyectada por su tremenda copa, de 29x21 metros de diámetro, es de unos 600 metros cuadrados y pese a su antigüedad su tronco aún no presentaba verrugas ni las oquedades de otras encinas de su edad, aunque sí algunas grietas importantes.
Cuenta la leyenda que esta encina pudo ser testigo en el año 1483 de la batalla de Lucena o de Martín González, donde las tropas cristianas apresaron al rey moro Boabdil el Chico. Todo ello había hecho que fuese un árbol muy querido por los amantes de la naturaleza y el paseo sosegado por el campo.
Ana Lazo ha avanzado que los técnicos del Centro Agropecuario de la Diputación Provincial de Córdoba van a visitarla para determinar los daños y la mejor manera de proceder tras la pérdida de una parte importante del mismo de forma accidental.