En los próximos días se celebrará una reunión entre los regidores de Lucena, Cabra y Puente Genil y la Delegada de Fomento, María del Carmen Granados García para analizar la situación de la A318, una de las carreteras más peligrosas del sur de la provincia, como lo atestigua la larga serie de accidentes de tráfico graves que se vienen produciendo en la misma durante los últimos años, el último de ellos en la tarde de ayer.
Así lo ha indicado el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, que señalaba que la reunión estaba prevista desde hace varios días y no guarda relación con el accidente, pero parte de evidencia de que el trazado de esta carretera autonómica presenta "varios, puntos negros, uno de ellos en el entorno del diseminado de Casatejada", en el término municipal de Lucena".
Según el alcalde de Lucena, el objetivo de la reunión es, de una parte, desbloquear el proyecto de la Autovía del Olivar, y de otra, eliminar esos puntos negros mediante la adopción de medidas en el corto plazo, señalando que es "prioritario" saber "por qué se están produciendo tantos accidentes graves en esos puntos y qué medidas se pueden adoptar para evitarlos".
Aurelio Fernández animaba a todos los municipios afectados a "unirnos para intentar impulsar que se lleven a cabo estos tramos de la autovía" y apuntaba la posibilidad de solicitar una reunión con la propia consejera de Fomento para exponer esta situación.
En los últimos doce meses, solo en el tramo comprendido entre los kilómetros 28 y 33, en el entorno de Casatejada, se han registrado tres fallecidos y al menos otros dos accidentes con heridos graves por colisiones o salidas de vía.
En 2023 la Jefatura de Tráfico de Córdoba ya ordenó un incremento de la vigilancia en varias carreteras convencionales de la provincia, entre las que se incluía la A-318 en el tramo Estepa-Puente Genil con la Autovía del Olivar a su paso por Lucena, Cabra o Doña Mencía.
Como ya indicamos en una información previa, en esta vía convencional registraron durante el año 2022 un total de 19 siniestros con víctimas, en los que 5 personas perdieron la vida, 2 resultaron heridas graves y 28 heridas leves. La entonces Subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, consideró estos datos “inadmisibles", por lo que se incrementaron los controles de velocidad –casi el 50 por ciento de las sanciones impuestas en esta carretera se deben a excesos de velocidad– y los de alcohol y drogas, distracciones y uso del cinturón de seguridad.
Pese a las medidas adoptadas, la A318 sigue mostrando periódicamente su cara más peligrosa, a la espera de una Autovía del Olivar de la que ya se empezó a hablar en 1999, hace 25 años y de cuya continuación poco o nada concreto se sabe.
