Esta mañana ha tenido lugar la presentación del “Camino de la Piedad”, un itinerario cultural que combina la devoción centenaria a la Virgen de la Piedad, el interés paisajístico y etnológico y el senderismo. Un antiguo camino de peregrinación desde las localidades vecinas del poniente granadino en cuya activación el Ayuntamiento de Iznájar ha invertido alrededor de 15.000 euros.
Este itinerario tiene un origen histórico, cuyas primeras documentaciones escritas datan de 1600, en el que los devotos de localidades de las vegas del norte de Granada como Ventorros de San José, Loja, Zagra, Fuentes de Cesna y Algarinejo peregrinaban hasta el santuario dedicado a la Virgen de la Piedad en Iznájar. Un total de 19 km –si bien sólo 7,460 km discurren en el término municipal de Iznájar- que mantienen una dificultad técnica moderada y son relativamente cómodos de acometer.
“Más allá de recuperar el antiguo camino de peregrinación hasta el templo que alberga a la patrona de Iznájar -el cual ha mantenido viva la secular devoción por la Virgen de la Piedad-, se trata de poner en marcha un proyecto de gestión del patrimonio cultural más ambicioso, en la medida en que refuerza los lazos entre localidades hermanadas desde hace siglos. Este fervor es el que justifica el itinerario y robustece los vínculos culturales y afectivos entre distintos territorios”, destacó Antonia Gómez, titular del área de Cultura del Ayuntamiento de Iznájar, impulsora del proyecto.
"Tenemos evidencias documentales de las últimas décadas del siglo XVI que dan cuenta de la importante devoción a la advocación mariana de la Virgen de la Antigua o de la Piedad, constatándose datos relativos a la visita de numerosos fieles para venerarla en la ermita del Barrio Bajo (La Venta) así como la existencia de mayordomos”, concluyó Francisco Jiménez Rabasco, el etnólogo iznajeño encargado de investigar, a instancias del ayuntamiento de Iznájar, los valores patrimoniales de este itinerario en colaboración con el geógrafo Ángel Pascual Salcedo.
Este recorrido también cuenta con un alto valor paisajístico al discurrir por la vertiente norte del embalse de Iznájar, entre un denso olivar y monte bajo, y que incluye el vadeo del río Pesquera y la subida al monte Llamas –donde se encuentra un vértice geodésico-. Además de ofrecer paneles interpretativos sobre las aves que se pueden avistar en la ruta –elaborados por el geólogo local Francisco Martos y Cristóbal Cobo, gerente de una escuela medioambiental de Iznájar-, parte de la ruta trascurre por caminos hormigonados, antiguas calzadas de herradura, vías pecuarias, etc.
Este itinerario también contribuirá a promocionar los recursos turísticos de estos municipios. “Con la activación de este sendero, no sólo reforzamos los lazos entre estos territorios hermanados desde antiguo, sino que también apostamos por un turismo multiexperiencial que abarca distintos tipos de viajeros desde los amantes del senderismo, los practicantes de MTB, los que nos visitan acompañados de toda la familia, los que buscan un turismo más religioso o cultural, etc.”, señaló el alcalde de Iznájar, Lope Ruiz.
Actualmente la devoción a la Virgen de la Piedad supera los límites municipales, comarcales, provinciales e, incluso, los de la comunidad autónoma de Andalucía, manteniéndose el amor a la Piedad en las tierras que han acogido la migración iznajeña. La fe a esta Virgen ha llegado incluso a países de América Latina con misiones evangelizadoras bajo el nombre de “Piedad con nosotros”. Dada su importancia cultural y social, este “Camino de la Piedad” forma parte de EJES, un proyecto impulsado por el área de Cultura del ayuntamiento de Iznájar. EJES no sería posible sin la cofinanciación de la Unión Europea y los fondos Next Generation EU, y el apoyo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el área de Cultura y Ciudadanía del Ministerio de Cultura y Deporte, y la A. Andaluza de Instituciones Culturales de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.