Cristóbal Padilla, gerente de la Quesería "La Celada" en Iznájar, su tierra natal, se ha propuesto ampliar su oferta de negocio con la organización de visitas por parte de familias y grupos de escolares para que puedan conocer sus instalaciones y formar parte del proceso de elaboración.
La intención de este negocio es que esta iniciativa se pueda poner en marcha de cara al próximo curso escolar y, como nos cuenta Cristóbal Padilla, "la idea es ofrecer al visitante una experiencia completa donde puedan elaborar su propio queso y llevárselo a casa o adquirir cualquier variedad en comercios locales".
De este modo, se podrá vivir en primera persona todo el proceso de elaboración, desde el ordeño de las cabras, añadir los fermentos o coagulantes lácteos, el corte de la masa e introducirla en moldes para su desuerado, meterlo en salmuera y llevarlo finalmente a la cámara de maduración para que en el tiempo que permanezca allí, bajo un estricto control de calidad, se vaya formando esta joya gastronómica de la Subbética.
Actualmente, este negocio está formado por una plantilla de ocho personas, siete de ellas en la quesería y una encargada de la ganadería situada a pocos kilómetros de la aldea iznajeña de La Celada, en la cual hay unas 400 cabezas de ganado.
Tras su puesta en marcha en el 2020, año de la pandemia, Cristóbal Padilla hace un balance muy positivo con respecto a las ventas dado que "estamos vendiendo todo el queso que producimos", aunque asegura que "en los últimos meses los beneficios se han reducido debido a la subida general de los precios".
En esta iniciativa también ha colaborado el Ayuntamiento de Iznájar con la idea de incentivar el sector empresarial local e impulsar el lacteoturismo, una de las actividades más demandadas de los últimos años. Para ello, ha realizado una campaña de promoción turística mediante un vídeo que os mostramos a continuación:
