Al menos una decena de establecimientos comerciales y de ocio de nuestra ciudad han encontrado bloqueada su cerradura en las dos últimas semanas, algunos de ellos de forma reiterada, en varias ocasiones.
Según ha podido saber este periódico el modus operandi es siempre el mismo. El autor de estos hechos, que actúa solo y de madrugada, introduce palillos de madera en en interior de las cerraduras, que en la mayoría de los casos quedan inutilizadas y deben ser sustituidas con el consiguiente perjuicio económico y pérdida de tiempo para el comercio.
Los comerciantes y propietarios de bares afectados se quejan de la impunidad con la que actúa este individuo, que según algunas fuentes estaría plenamente identificado y del que incluso existen grabaciones por parte de algunos de los establecimientos en los que ha actuado.
Aunque la mayoría de los comercios afectados se sitúan en calles céntricas como Mesón, Plaza Alta y Baja, Montenegro o Juan Palma, el desaprensivo también ha actuado en zonas como Plaza del Mercado.