El equipo de gobierno mantendrá una política activa de control del cumplimiento de la normativa vigente en materia de establecimientos de ocio nocturno, en la que se enmarca el inicio del expediente de revocación de licencia a la única discoteca existente en el centro de la ciudad. La edil de Urbanismo, Charo Valverde, ha señalado hoy a este periódico que, con estas actuaciones, se persigue garantizar la seguridad de los usuarios de estos establecimientos –especialmente tras los fatales acontecimientos del incendio en las discotecas de Murcia– y el derecho al descanso de los vecinos.
Valverde ha declarado que estas inspecciones se han iniciado con esta discoteca, aunque se ampliarán durante las próximas semanas al resto de locales existentes en la ciudad. Según la edil de Urbanismo, en el caso de la discoteca Picasso, se detectaron hasta cuatro irregularidades, relativas a una señalización deficiente o inexistente tanto en la escalera de acceso como en el interior; existencia de extintores caducados; falta de accesibilidad en la entrada al establecimiento, aseos y barra y, sobre todo, la salida de evacuación del establecimiento hacia un patio interior sin acceso directo a la vía pública, al tratarse de un pasaje propiedad de la comunidad de vecinos, cuya reja permanece cerrada durante el horario de apertura del establecimiento, careciendo de dispositivo antipánico.
Según la edil popular, a ello se ha sumado también el incidente producido hace un par de semanas, en el que un empleado se negó a facilitar el paso de agentes de la policía local y nacional al interior del establecimiento, donde presuntamente se había escondido el autor de la agresión a un joven, que fue atendido en el exterior de las instalaciones.
Todo ello ha conducido a dictaminar el inicio del expediente de revocación de licencia, concediendo a la empresa titular del establecimiento un plazo de 15 días para presentar alegaciones, aunque la adopción de medidas cautelares impedirá que la discoteca pueda abrir sus puertas durante ese periodo.
La medida ha sido acogida con satisfacción por el colectivo de vecinos de la zona, que hace unos meses se constituyeron en asociación –Convivencia Digna Lucena– y que han venido señalando a esta discoteca como un foco de conflictividad, al centralizar toda la oferta de ocio nocturno tras el cierre de los establecimientos con licencia de bar con música, disponiendo de un horario de apertura hasta las seis de la madrugada.
Charo Valverde recordaba hoy que, durante el anterior mandato corporativo, el PP ya mantuvo varias reuniones con los vecinos, que reclamaban un estricto control de la normativa en este tipo de locales, y solicitó una actuación decidida del gobierno municipal socialista, que se tradujo en una inspección en 2022, en la que ya se detectaron "incumplimientos de la normativa", sin adoptarse entonces medidas concretas.
