Así lo ha anunciado el alcalde, Juan Pérez, durante la rueda de prensa en formato videollamada celebrada este jueves, durante la cual ha avanzado que este plan, cuyo borrador ya conocen el resto de grupos políticos de la Corporación local, nace con una dotación económica estimada de 1,5 millones de euros y dividido en cuatro áreas de gestión con un total de 51 medidas especiales. “Movilizamos nuevas partidas presupuestarias, incrementamos otras ya existentes (sobre todo en el ámbito de los servicios sociales) y apostamos por una política fiscal que pese a suponer una merma en los ingresos municipales previstos para este año, busca el efecto de ayudar a reactivar la economía familiar de los lucentinos”, ha comentado el primer edil.
Con este programa de acción contra los efectos sociales y económicos provocados por la actual crisis sanitaria, se pretende habilitar, en primer, nuevas políticas municipales orientadas a personas y familias en situación de vulnerabilidad, mediante el incremento de las partidas existentes relativas a suministros básicos, ayudas del alquiler, cheques de alimentación o comedor social, entre otros. Además se habilitará nuevo crédito para implementar nuevas ayudas destinadas a familia en riesgo de exclusión social.
El segundo capítulo del plan especial, bajo el epígrafe líneas de incentivos al comercio menor local y a trabajadores autónomos de otros sectores, abarca desde subvenciones para el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social o al alquiler de instalaciones hasta la suspensión y bonificación de diferentes tasas municipales para negocios más afectados por la paralización de su actividad profesional derivada por el estado de alarma.
Líneas de apoyo a la red de asociaciones y entidades sin ánimo de lucro asistenciales conforman otro bloque de medidas extraordinarias. Está previsto destinar fondos para entidades encargadas de reparto de comida a familias vulnerables e incrementar hasta en un 50% los convenios suscritos con entidades que dirijan sus actividades a colectivos de riesgo.
Por último, la iniciativa municipal recoge un plan tributario extraordinario con repercusión en numerosas ordenanzas fiscales, que se modificarán ampliando las bonificaciones existentes, en unos casos, e incorporando nuevas en otros capítulos, a fin de amortiguar las consecuencias económicas que empiezan a vislumbrarse como consecuencia del covid-19. Impuestos como el ICIO, los precios públicos de instalaciones deportivas y culturales y las tasas por licencias urbanísticas, escaparates o apertura de nuevos establecimientos, entre otras, verán alteradas sus cuantías para este año.
Juan Pérez se ha referido a este plan especial como “un documento abierto, susceptible de ser modificado cuantas veces sea oportuno para dar la mejor respuesta posible a esas familias y sectores productivos de Lucena más afectados por esta emergencia sanitaria”, complementando así el resto de medidas extraordinarias que se vayan acordando por otras administraciones.