Tras un año de obligada ausencia, el ayuntamiento de Lucena ultima el diseño de la Feria del Valle. Tras reunirse con los empresarios del sector y con los ayuntamientos de Priego y Cabra –que celebran sus ferias en fechas cercanas a la cita festiva lucentina– el consistorio ultima ya la licitación de las parcelas para las "terrazas de verano, que no casetas de feria", que podrán instalarse en el recinto, en el que no habrá Caseta Municipal como en las últimas ediciones, retomándose el uso de la antigua para la celebración de algunos conciertos.
Así lo ha explicado hoy el concejal de Fiestas, José Pedro Moreno, que ha apelado a la incertidumbre que genera la nueva expansión del coronavirus y a la propia normativa vigente, que impide el baile en los establecimientos de ocio nocturno, como principales argumentos por los que se ha optado por la configuración de una feria con terrazas abiertas en lugar de las tradicionales casetas.
Este nuevo modelo de feria ha sido abordado con los empresarios, cuya decisión final sobre su presencia en la feria deberá verse refrendada con la participación en el concurso para acceder a las parcelas en las que se dividirá el real. Según Moreno, su principal petición se refiere a la ampliación del número de metros por módulo, de 300 a 600 metros cuadrados, y dicha petición se contemplará en el pliego. Más difícil de asumir es la extensión de horarios nocturnos, que en principio estaría supeditada a las medidas dictadas por la Junta y no podrían ir más allá de los establecidos para el resto del ocio nocturno.
El edil de Fiestas ha indicado que se contemplarán "exenciones" en el pago de los módulos, en atención a las anómalas condiciones de celebración de esta feria y también sigue vigente el acuerdo suscrito con la Asociación de Empresarios Feriantes del Sur de Córdoba.
En cuanto a la "calle del infierno", la experiencia del pasado mes de abril sigue siendo válida y se repetirá, tanto para la Feria de San Francisco como la del Valle, con un recinto acotado perimetralmente, un solo acceso y salida, recorrido interno y medidas de seguridad para acceder a cada atracción.
Todo ello se completará con una serie de actuaciones musicales en la antigua Caseta Municipal, con aforos reducidos a las indicaciones que en su momento estén vigentes en función del nivel de alerta en el que se encuentre la ciudad.