CULTURA

El Carnaval de Cádiz pone un punto de tensión en las relaciones entre los ayuntamientos de Lucena y Cabra

La aparición de empresas que monopolizan la contratación con exclusividad de las comparsas y chirigotas más premiadas del COAC y la decisión del Ayuntamiento de Cabra de ceder la explotación del Auditorio a una de estas empresas, dificultan desde el año pasado la celebración de Carnavaluc, que en 2018 cumplirá veinte años

 

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photo_camera Una imagen de Carnavaluc 2016

El Carnaval de Cádiz va camino de generar un enfrentamiento entre las localidades de Lucena y Cabra.

El festival carnavalesco de Lucena, Carnavaluc, cumplirá en 2018 veinte años de existencia. Dos décadas promoviendo el paso por la ciudad y la comarca las mejores agrupaciones del carnaval gaditano en un evento sin ánimo de lucro, con un módico precio de entrada, en el que se permite entrar comida y que además cuenta con un carácter benéfico.

Sin embargo, la aparición de empresas que monopolizan la contratación –con cláusulas de exclusividad que les impiden actuar en otras localidades–de las comparsas y chirigotas más celebradas y premiadas del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cadiz (COAC) y la decisión del Ayuntamiento de Cabra de ceder la explotación del Auditorio Municipal Alcalde Juan Muñoz a una de estas empresas, Eternidad Eventos, han hecho que las relaciones entre los dos consistorios se tensen.

La culminación de esta situación ha sido la programación y puesta a la venta de las entradas para Festival del Carnaval 2018 en Cabra con ocho meses de antelación y en la misma fecha –el 14 de julio– en la que en los últimos años se ha venido celebrando y para la que estaba anunciado Carnavaluc. Eternidad Eventos y el Ayuntamiento de Cabra incluso han anunciado ya algunas de las agrupaciones que participarán pese a que el COAC ni siquiera ha comenzado. Entre ellas estarán las comparsas de Martínez Ares y Ángel Subiela y Juan Carlos Aragón y las chirigotas de Vera Luque y El Selu. 

Lo que el año pasado fue una marejada –al negarse algunas agrupaciones clásicas del COAC a participar en Lucena, alegando sus contratos de exclusividad– podría convertirse este año en tormenta. El concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Lucena, Manuel Lara, ha señalado hoy que ha mantenido contactos con los ediles de Cultura y de Espacios Escénicos del consistorio egabrense para encontrar una salida razonable a esta situación, que los organizadores de Carnavaluc califican directamente como una provocación y un intento del ayuntamiento de Cabra y la empresa Eternidad Eventos de acabar con el certamen de Lucena, uno de los más antiguos de Andalucía.

Según Lara, los concejales egabrenses le ha indicado que "el ayuntamiento no tiene ningún interés de estropear la vigésima edición Carnavaluc", pero los hechos demuestran que, por acción u omisión, no va a ser así. Prueba de ello es que días antes de la celebración de esta reunión para estudiar el tema ya se hubiesen puesto a la venta las entradas de Cabra.

Lara Cantizani ha explicado hoy que tras esa conversación, se le derivó a hablar con el representante de Eternidad Eventos. "Éste señor me explicó que se trata de un negocio, que ellos son una empresa privada y que, no obstante, iba a hablarlo con un socio y nos responderían antes de que acabe el año, aunque por el momento no hay noticia".

No obstante, Lara indicó que "si este tema tiene un arreglo o un desarreglo será desde el ámbito político" y no desde el empresarial.  

Por el momento el Ayuntamiento de Lucena y la organización de Carnavaluc siguen adelante. "Ni cambiamos fecha ni nos arrugamos. Si Cabra se mantiene en su posición tomaremos medidas drásticas, hablamos de un festival que lleva un año celebrándose frente a otro que lleva veinte". Entre esas alternativas se adelantó una: Poner entrada gratis para ver Carnavaluc.

Pese a todo Lara Cantizani no abandona la idea de que se pueda alcanzar un acuerdo. De momento el ayuntamiento de Lucena incluso se ha mostrado abierto a cambiar las fechas de Carnavaluc, "siempre y cuando se nos permita contratar a cualquier grupo y se acabe con el boicot" a que cualquier agrupación pueda actuar en Lucena por parte quienes han monopolizado el carnaval gaditano para convertirlo en un mero negocio. 

Aunque este asunto adquiere personalidad propia por la entrada en juego de una mercantil que ejerce un monopolio sobre la actividad y la decisión del Ayuntamiento de Cabra de aceptar su juego y cederle su espacio escénico en dichas condiciones, el solapamiento de actividades similares en el marco de los municipios que componen la Mancomunidad es un problema cada vez más evidente. Un claro ejemplo de ello ha sido la celebración en semanas consecutivas de hasta cuatro salones temáticos sobre bodas y eventos en Lucena, Cabra, Doña Mencía e Iznájar, auspiciados o con colaboración de los respectivos ayuntamientos.