El concejal independiente Vicente Dalda ha señalado hoy en rueda de prensa que el nuevo vehículo autoescala contra incendios adquirido por el Consorcio Provincial de Extinción de Incendios para el Parque Comarcal de Bomberos de Lucena tiene numerosos problemas para circular por algunas calles del casco urbano lucentino debido a su gran tamaño. Según Dalda, se trata de un vehículo con una escala de 36 metros de altura "para una ciudad en la que los edificios difícilmente superan los 15 metros de altura" y con un tamaño considerable, que dificulta su acceso a muchas calles y lo hace poco apropiado para las carcterísticas de un municipio como Lucena.
Dalda, que visitó recientemente las instalaciones del Parque de Bomberos, ha indicado que ha tenido conocimiento de que las instalaciones carecen de sumiinstro de agua potable de la red, y se abastecen "con ayuda de bombas, de un pozo existente en la parcela". Según Dalda, esta situación se mantiene desde hace 25 años, debido a la falta de acuerdo entre Ayuntamiento y Diputación "respecto a quien debe propiciar el suministro de agua de la red pública", una situación que consideró inverosimil.
Por otra parte, el edil no adscrito indicó que los bomberos carecen de información municipal actualizada o un simple plano con la red de hidrantes o tomas de agua para uso de bomberos o servicios operativos existente en la ciudad.
Según ha manifestado Vicente Dalda, estas situaciones fueron puestas en conocimiento del Consejo de Administración de Aguas de Lucena en su última reunión. Sin embargo, el edil lucentino ha indicado que "solo he recibido críticas en lugar de soluciones" y una orden del Director Técnico del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios, Rafael Marqués, a los parques de bomberos, "prohibiendo la entrada de cualquier persona sin la oportuna autorización".
Según Dalda a los dirigentes del Consorcio "con tres casos de corrupción en los tribunales", les preocupa más "que visite las instalaciones para saber como funcionan que solucionar los problemas existentes", por lo que "su primera reacción ha sido matar al mensajero e intentar evitar que los vecinos conozcan la realidad del funcionamiento de este servicio público al que el ayuntamiento de Lucena destina cada año 800.000 euros de su presupuesto". Dalda ha pedido "soluciones en lugar de oscurantismo" al tiempo que aseguraba "haber quedado impresionado muy positivamente por el alto grado de profesionalidad de los bomberos que trabajan en el parque de Lucena".
