El Palacio de los Marqueses de Torreblanca, actual sede del Círculo Lucentino, acogerá el próximo jueves 21 de diciembre a las 19:00 horas una cata histórica de aceite que servirá de presentación oficial de los aceites frescos de esta cosecha de la DOP Aceite de Lucena.
A esta cata, que supone el estreno de la segunda campaña de estas propuestas impulsadas por la Concejalía de Turismo, asistirán representantes de las cooperativas pertenecientes a la DOP para presentar sus propios aceites, con un aforo que, en esta ocasión, se ha ampliado hasta las 70 personas con inscripción gratuita a través de la web de Turismo Lucena, www.turlucena.com.
Fiel al estilo de estas actividades, la explicación y degustación de los aceites de oliva virgen extra se completa con la visita guiada al edificio, en este caso un palacio con mucha historia de Lucena. Además, las personas asistentes podrán degustar también dulces típicos de Navidad y vino pedro ximénez gracias a la colaboración de la DOP Montilla-Moriles.
Estas catas históricas de AOVEs fueron una novedad en el programa de experiencias turísticas de Lucena el pasado año con la participación de la propia denominación de origen y la Fundación Ciudades Medias del Centro de Andalucía. El objetivo era aunar las visitas guiadas a los recursos turísticos visitables de Lucena con teatralizaciones virtuales al Palacio de los Condes de Santa Ana, al Alfar Romano de los Tejares y a la Necrópolis Judía, así como la Basílica Paleocristiana de Coracho, con una forma distinta de conocer la historia del monumento en sí mismo, mostrando la versatilidad de todos estos recursos turísticos al terminar las visitas con una cata dirigida de AOVES de la DOP Aceite de Lucena.
“Una experiencia turística integradora que nos permite descubrir la relación del preciado ‘oro líquido’ en las diferentes épocas históricas de los citados recursos monumentales de Lucena”, detalla el concejal de Turismo, Francisco Barbancho.
En la primera temporada, 160 personas –con lleno en todas ellas sobre el aforo previsto— participaron en las seis catas convocadas “disfrutando de la simbiosis que se produce entre nuestras almazaras y territorio histórico en el que nacen y conviven, contextualizando de esta forma el elemento esencial de nuestra gastronomía con el barroco andaluz y el imperio romano a través de su industria y religión”.
