El colectivo de usuarios del servicio de pediatría del Centro de Salud Lucena II ha presentado esta mañana en el área de administración del citado centro sanitario una hoja de reclamaciones avalada por 3.303 firmas, con la que exigen a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía la dotación inmediata del pediatra que falta desde el mes de mayo del pasado año.
Fani Páez, portavoz del colectivo y propulsora de esta iniciativa, en la que ha contado con el apoyo de la plataforma Lucena por sus necesidades sanitarias, ha explicado que, en función de la respuesta que se obtenga, estudiarán nuevas movilizaciones y ha pedido a la administración sanitaria que "tome en serio" esta reclamación "avalada por más de 3.000 familias".
Según Páez, la situación no solo no ha mejorado en los últimos meses, sino que incluso ha empeorado en algunos casos, al proceder la administración, de forma unilateral, a trasladar a algunos usuarios al centro de salud de la avenida del Parque para reducir la carga de trabajo de los dos pediatras que quedan en el Lucena II, una solución que aleja el servicio de sus domicilios y de los colegios de los niños y que no es posible revertir en un plazo mínimo de tres meses.
El colectivo no ha recibido ningún tipo de respuesta personal a sus reclamaciones públicas, más allá de una respuesta imprecisa a algunas de las quejas expresadas de forma individual, indicando que "la atención sanitaria de los niños está garantizada".
Respecto a la obtención de cita, Fani Páez ha animado a la delegada territorial de Salud, María Jesús Botella, que hace unos días aseguró a las puertas del centro que el plazo máximo para la obtención de cita en los distintos servicios sanitarios de Lucena era de apenas tres días, a intentar conseguir una: "No se que aplicación tiene la delegada, pero desde luego en las nuestras lo de los tres días no ocurre, y el plazo sigue siendo de 10, 12 o 14 días y en algunos casos incluso encontramos el mensaje de agenda cerrada en catorce días, por lo que la espera puede ser aún mayor", una situación que Páez ha calificado de "indignante" y que se suma a otros problemas como "la mala atención derivada de la sobrecarga de trabajo que soportan los otros dos profesionales del centro –puntualmente uno– o el hecho de que tu hijo sea atendido cada vez por un médico diferente", lo que impide un adecuado seguimiento de los casos.