El grupo municipal de IUCA ha puesto hoy de manifiesto su rechazo al incremento de la tarifa del agua en un 11%, prevista por la Empresa Municipal Aguas de Lucena para hacer frente a la necesidad de comprar más agua procedente del Pantano de Iznájar a Emproacsa como consecuencia de la importante caída en la aportación del manantial del Nacimiento de Zambra debido a la sequía, que apenas envía en estos momentos un 30% de lo previsto.
Según ha explicado el portavoz de IUCA, Miguel Villa, Aguas de Lucena prevé una pérdidas de 240.000 euros durante el año 2018, por lo que se hace necesario incrementar la tarifa, así como suprimir bonificaciones como las que disfrutan desde hace años las familias numerosas, lo que hará que en estos casos, la subida experimente un incremento de hasta el 75%.
Villa ha indicado que su grupo ha propuesto varias medidas coyunturales y reversibles que permitirían absorber esas perdidas derivadas de la necesidad de comprar más agua para suministrar a la población, entre las que ha barajado algunas de carácter meramente contable, como la no imputación de las amortizaciones técnicas, estimadas para todo el ejercicio en 148.000 euros, habida cuenta de que al no tener Aguas de Lucena un afán lucrativo no existe riesgo de descapitalización de la empresa; eliminar el cajón que la empresa municipal paga al propio ayuntamiento, cifrado en 181.094 euros o recuperar la gestión de al menos un 25% de la gestión de cobro, que supondría un ahorro de casi 50.000 de los 190.000 euros que la empresa provincial cobra a Aguas de Lucena por sus servicios aspecto al que, recordó Miguel Villa, viene comprometido el equipo de gobierno en virtud del acuerdo de investidura alcanzado por el PSOE con su formación política.
Según Villa "este no es el momento para acometer una subida de este calado con carácter lineal y para el conjunto de las tarifas y formas de consumo y el conjunto de medidas expuestas podrían garantizar sobradamente que Aguas de Lucena cierre el año con beneficios" en lugar de hacerlo con pérdidas, evitando que sean los ciudadanos los que tengan que hacer frente a una circunstancia sobrevenida como la incidencia de la sequía en el balance de Aguas de Lucena.
