El Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, bendijo en la tarde de ayer la placa conmemorativa del nombramiento como Diocesano al Real Santuario de Aras y los columbarios recientemente construidos, presidiendo a continuación el Triduo de Rogativas y Acción de gracias.
Concluida la homilía, el Obispo impuso las medallas honoríficas de la Diócesis de Córdoba a José Luis Sánchez Arjona y María Dolores López Cibanto “en reconocimiento a sus servicios a la Virgen de Araceli y a la Iglesia”.
José Luis Sánchez Arjona agradeció la concesión de la distinción y dio gracias a la Virgen “por permitirme estar durante 36 años a su servicio”. Por su parte López Cibanto destacó el honor que supone recibir la Medalla de la Diócesis, resaltando que ha sido un privilegio permanecer junto a la Patrona de Lucena durante 35 años.
Al finalizar la eucaristía el Obispo bendijo una cruz-relicario, perteneciente al joyero de la Virgen y recientemente restaurada.
El acto se realizó a puerta cerrada debido a la pandemia.