La Peña Flamenca de Lucena volvió a abrir ayer sus puertas tras un largo periodo en el que permanecieron cerradas sus instalaciones como consecuencia del mal estado de conservación general de las mismas y de la necesidad de afrontar su completa renovación.
Ha sido necesaria una inversión cercana a los 50.000 euros para dotar a la Peña Flamenca de Lucena de un nuevo aspecto y una funcionalidad de la que carecía en los últimos tiempos, incluidos aspectos como iluminación o mobiliario, abriendo una nueva etapa en la que, bajo la presidencia de César del Espino, aspira a seguir creciendo tanto en número de socios como protagonismo en el mundo de la cultura lucentina en general y del flamenco en particular.
El acto se abrió con el descubrimiento de una placa que conmemora tanto la primera inauguración de la sede social en 1980, siendo entonces su presidente Antonio Rodríguez Delgado, como su reapertura en este momento, y tuvo continuidad con el reconocimiento como socio de honor de la entidad del alcalde de Lucena, Juan Pérez Guerrero.
Fundada en 1959, la Peña Flamenca de Lucena es una de las más antiguas de España. En la actualidad cuenta con casi un centenar de socios activos, cantidad que la actual directiva que preside César del Espino espera hacer crecer, ahora con el acicate de estas renovadas instalaciones, que se ponen a disposición del flamenco y de los socios.
