El alcalde de Lucena, Juan Pérez, ha anunciado hoy que en "pocos días o semanas" podría quedar cerrada la compra de las instalaciones del antiguo hotel Prestige Lucena.
El regidor lucentino ha explicado que "hay interés por parte de una empresa que puede dar una salida adecuada y de futuro a ese espacio".
Pérez ha reconocido que incluso se han mantenido ya contactos con representantes de la empresa interesada y ha asegurado que "la negociación con la propiedad del inmueble –el Banco Santander– "está prácticamente cerrada".
El alcalde de Lucena, que se ha mostrado muy cauto ante los medios, no ha querido revelar a que sector pertenece la empresa que pretende adquirir el inmueble, aunque confirmó que "no está vinculada al tema geriátrico" y reconoció que, a priori, "no habría ningún problema para que pudiese ejercer la actividad".
Fuentes consultadas por este periódico han podido confirmar que la empresa en cuestión es una cadena hotelera catalana y que el uso que prevé hacer de las instalaciones es turístico, basándose en la inmejorable situación de Lucena en el centro de la comunidad andaluza y a pocos minutos de las principales capitales andaluzas, la calidad del inmueble y sus prestaciones gracias a sus 124 habitaciones, posibilidad que se contempla con agrado por parte del ayuntamiento de Lucena, que ya ha manifestado en distintas ocasiones su completa disposición a ayudar en cuanto sea necesario y forme parte de sus competencias.
El edificio del hotel Prestige es actualmente propiedad del Banco de Santander tras la absorción por este de su anterior dueño, el Banco Popular, que lo adquirió tras los problemas económicos de la cadena hotelera que impulso su creación, Prestige Hotels. Su precio de referencia se sitúa alrededor de los doce millones de euros, aunque no ha trascendido el detalle de la operación en ciernes. El inmueble está cerrado desde hace cinco años y medio, manteniendo desde entonces una dotación de seguridad para evitar actos de expolio de las instalaciones.
El hotel cerró sus puertas el 3 de julio de 2012, tras el expediente de desahucio dictado a instancias de la primera propietaria "Prestige Hotels", contra la concesionaria, "Viperaos S.L." del grupo "Horizonte Verde", que había retomado en noviembre de 2010 la actividad del establecimiento, cerrado durante meses.
Unos días más tarde, el 17 de julio de 2012, la propiedad comenzaba a desmontar parte de la dotación de zonas comunes y habitaciones, aunque el grueso de la instalación se encuentra en buenas condiciones, con las habitaciones o las cocinas montadas y en uso.