Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local evitaron en la noche de ayer que un grupo de personas consumara la ocupación de una vivienda en la calle Almazán, de Lucena.
En torno a las 23:00 horas varios vecinos dieron cuenta a la policía de que dos hombres estaban forzando la cerradura de la puerta de acceso a un casa unifamiliar que se encontraba vacía mientras otros, en su mayoría mujeres y niños de corta edad, aguardaban en la calle para entrar en la misma.
Aunque el grupo llegó a romper la cerradura, la rápida actuación policial y la inmediata presentación de denuncia evitaron en esta ocasión que se llevase a cabo la ocupación del inmueble, hecho que habría dificultado el desalojo del mismo –habida cuenta de la presencia de menores– obligando al propietario a actuar por la vía civil mediante un largo procedimiento de desahucio.
Varios vehículos policiales y un amplio despliegue de agentes permanecieron en la calle Almazán durante unas tres horas para garantizar la seguridad de la vivienda.