Óscar Quesada, vecino de Jauja, se ha personado esta mañana ante los Juzgados de Lucena acompañado por unos 200 vecinos de esta pedanía lucentina para manifestar "la injusticia" que, a su juicio, suponen las decenas de "denuncias falsas" presentadas contra él por su expareja sentimental.
Junto a una pancarta con el eslogan "Sí a la lucha contra la violencia de género. No a la discriminación de género masculino. Por la igualdad real, salvemos la presunción de inocencia", los vecinos, convocados por la Asociación de Mujeres "Xaunil" de esta pedanía, han expresado su indignación ante la sede judicial lucentina mientras el abogado de Quesada, Juan Luis Pérez Pérez, hacía entrega de las más de 500 firmas recogidas en apoyo a este hombre entre los poco más de 800 vecinos de esta aldea.
Según Pérez, son unas sesenta la denuncias presentadas contra su defendido durante los dos últimos años. "De todas estas acusaciones mi representado ha salido absuelto, y solo ha sido condenado en una ocasión por un delito de violencia sobre la mujer, condena que no es firme, puesto que se encuentra recurrida ante el Supremo". Según el letrado, Óscar Quesada decidió trasladarse a Jauja "para evitar coincidir con su expareja, de la que tiene una orden de alejamiento, pero esta acude frecuentemente a la localidad y cuando se cruza con él pulsa el botón ATENPRO (Servicio Télefónico de Atención y Protección a las víctimas de la violencia de género) y cursa una denuncia, provocando constantes detenciones y noches en el calabozo hasta que pasa a disposición judicial".
El letrado asegura que su defendido "se siente desprotegido y solo pide que se preserve el principio de presunción de inocencia", afirmando que "no se puede permitir que una persona provoque el quebrantamiento de una medida cautelar y que las consecuencias las sufra quien no ha buscado ese quebrantamiento", por lo que ha pedido que desde el Juzgado "se tomen también medidas para que la víctima no se convierta a su vez en agresora del propio denunciado".
María García, portavoz de la asociación de mujeres "Xaunil", señalaba que "son ya dos años los que lleva esta familia sufriendo mentiras y denuncias falsas". Afirma que "todo el pueblo sabe lo que hay. Esta mujer se va a Jauja y lo busca y denuncia. Esta es la vida de este hombre, escondiéndose permanentemente". García ha señalado que "las mujeres y todo el pueblo estamos a favor de él y consideramos que esto es una injusticia", asegurando que "esta mujer llega a los sitios riéndose de todo el mundo".
Los vecinos no descartan llevar a cabo nuevas acciones de protesta contra una decisión que consideran profundamente injusta y afirman que con esta manifestación no cuestionan la lucha contra la violencia de género ni que se persiga a los agresores, sino la adopción de medidas que permitan que su vecino pueda hacer una vida normal, sin estar sometido permanentemente a una situación que no busca ni provoca.
Y es que según afirma el abogado de Óscar Quesada, es su expareja quien acude frecuentemente y de forma premeditada a Jauja para "provocar el contacto con su pareja" con el ánimo de sumar nuevas denuncias por el quebrantamiento de la medida cautelar de alejamiento impuesta por el juzgado. Juan Luis Pérez reconoce que "es una situación complicada para el Juzgado, que debe proteger a las víctimas de violencia de género, pero también se pueden establecer mecanismos para evitar que esta se convierta en agresora del denunciado, que se siente totalmente desprotegido y desamparado por parte de la sede judicial".
