Las plantas de algunas empresas del sector del frío industrial de Lucena se han convertido en las últimas semanas en punto de encuentro de televisiones y medios de comunicación nacionales e incluso internacionales. La noticia de que varias firmas lucentinas producen o están en disposición de fabricar ultracongeladores capaces de alcanzar los 86 grados bajo cero, como requieren algunas de las vacunas contra el SARS-CoV-2 que van a empezar a distribuirse a nivel mundial en apenas quince días, ha hecho que numerosas cadenas de televisión, radio o prensa escrita se interesen por este “cluster”. caracterizado por su elevado potencial tecnológico y de investigación y su asombrosa capacidad para adaptarse a las necesidades del mercado. Una proyección mediática impagable que, con independencia de otras consideraciones, ya supone todo un éxito para el sector en su conjunto y para la propia ciudad de Lucena.
Empresas como Infrico, Efficold o Intarcon, que agrupan a más de 1.200 trabajadores, se han colocado por méritos propios en la vanguardia europea en cuando a la producción de este tipo de dispositivos para el transporte y conservación de vacunas como la de la farmacéutica norteamericana Pfizer. Gobiernos regionales y distribuidores nacionales e internacionales de productos sanitarios se han interesado en los últimos días por este tipo de productos.
Indicador de temperatura de uno de los ultracongeladores de Infrico Medcare
Pese a que por el momento se mantiene la incertidumbre sobre el momento concreto en el que estarán en el mercado las diferentes vacunas, la capacidad de producción de cada laboratorio o la combinación de unidades de las mismas que adquirirá cada país en función de la disponibilidad, se da por hecho que la conservación de los viales obligará a disponer de dispositivos de ultracongelación.
Así las cosas, las principales empresas como Infrico o Efficold, que hace un par de años descubrieron la potencialidad del sector biomédico y comenzaron a crear líneas específicas de producto dirigidas al mismo, confirman que ya han empezado a llegar los primeros pedidos.
Para Infrico la fabricación de dispositivos ULF (Ultra Baja Temperatura) no es nada nuevo. La empresa lucentina los incluye en su línea Infrico Medcare desde hace varios años para el mercado nacional e internacional. Según Antonio Mendoza, responsable de marketing de la firma lucentina “hasta ahora el destino de la mayoría de estos equipos era la conservación de muestras de laboratorio y tejidos y su destino los hospitales y farmacéuticas, pero el incremento de la venta de estos armarios refrigerados se debe sin duda a las posibilidades que ofrecen para el almacenamiento de la vacuna de Pfizer”. La gama incluye congeladores con capacidad de 70 a 1.400 litros para almacenar hasta 50.000 microtubos, garantizando la cadena del frío para la vacuna.
Varios ultracongeladores listos para su envío en la planta de Infrico
Infrico tiene en cartera en estos momentos la producción de más de 150 ultracongeladores para el mercado nacional e internacional. Mendoza señala que "la demanda se ha disparado” y si hace unos meses se fabricaban unas decenas de ultracongeladores ahora se ha duplicado la producción, por lo que la empresa ha decidido doblar el personal adscrito a esta línea de producto y ya ha ampliado la formación de trabajadores de otras líneas ante una potencial explosión de la demanda. “Infrico no vende directamente al cliente final, sino a través de distribuidores especializados, pero sabemos que ya se están solicitando ultracongeladores para centros sanitarios andaluces y de otras comunidades autónomas, además de existir pedidos para otros países europeos, como Alemania, donde se enviarán en breve 20 unidades de alta capacidad”, señala Mendoza.
Línea de producción de mascarillas de Effimed
Manuel Pastor, director general de Efficold, confirma las expectativas, aunque señala que, hasta ahora, ha sido mayor el interés despertado a nivel mediático que los pedidos formales. No obstante, la división de frío sanitario de la empresa, Effimed, que ya colaboró con la Junta de Andalucía en el diseño de un respirador íntegramente andaluz durante la primera fase de la pandemia, ha atendido peticiones de información de numerosos distribuidores nacionales e incluso de países como Italia, Alemania, Holanda o incluso Méjico, que esperan consolidar en forma de contratos. La gama de ultra congeladores de Effimed alcanza también los -86°C, y están disponibles con varias capacidades internas. La empresa ofrece soluciones fijas y móviles para transporte con control de temperatura, asegurando la cadena de frío. No obstante, Manuel Pastor señala que “se trata de productos muy especializados, que se fabrican bajo pedido y de los que no existe stock previo”. Según Pastor “por el momento no hay fechas definitivas, no hay planes concretos de vacunación y todo es muy cambiante”, por lo que habrá que esperar hasta que cada país confirme que tipo de vacuna va a utilizar de forma preferente y que equipos va a precisar para su conservación”. En este sentido, las noticias sobre la vacuna de la farmacéutica británica AstraZeneca, que no precisa temperaturas extremas, ha contribuido a desinflar el interés inicial, algo que podría cambiar tras surgir dudas sobre su eficacia y anunciarse nuevas pruebas que dilatarán su llegada al mercado. De momento, insiste Pastor, “se trata de estar preparados para tener una capacidad de reacción inmediata”.
Planta de producción de Intarcon
Otra firma lucentina que también se apunta a la producción de ultracongeladores es Intarcon, integrada en el grupo Keyter Intarcon Genaq, que ya produce generadores atmosféricos de agua a partir del aire o unidades de tratamiento y purificación del aire de agentes nocivos, incluido el COVID19. Su responsable de comunicación, Eloisa García, señala que la empresa “cuenta con la tecnología para fabricar este tipo de dispositivos de ultracongelación”. Hasta ahora han fabricado equipos que alcanzan temperaturas de 40 a 60 grados bajo cero, aunque ya trabajan en un prototipo para llegar a los -86. García reconoce que “hasta ahora ha sido un mercado muy restringido y exclusivo, sin una gran demanda, pero creemos que se va a incrementar notablemente en los próximos meses como consecuencia de las vacunas contra el SARS-CoV-2”. De las tres fases de un producto: desarrollo tecnológico, prototipo y producción, Intarcon está ya a las puertas de la tercera, aguardando la confirmación de unas expectativas que hablando de coronavirus siempre son inestables e inseguras.
En cualquier caso, las noticias sobre la disposición del cluster del frío industrial de Lucena para producir de forma masiva estos ultracongeladores ya ha supuesto un nuevo espaldarazo para la imagen y el reconocimiento nacional e internacional de sus empresas, contribuyendo a su posicionamiento si llega a confirmarse la necesidad de estos equipos de refrigeración, además de un incremento paralelo de pedidos para otras líneas de producto menos exigentes en cuanto a temperaturas.