La noticia conocida en la tarde de este jueves de que la Audiencia de Navarra había decidido la puesta en libertad provisional a los cinco condenados por abusos sexuales de 'la manada' mientras esperan el resultado de su recurso ha levantado multitud de convocatorias y manifestaciones de protesta "contra la justicia machista y patriarcal". Lucena no ha sido ajena a ola de repulsa contra la decisión de los jueces.
En torno a un centenar de personas se reunían este sábado en la Plaza Nueva secundando la convocatoria de la asociación juvenil Luz Feminista de Lucena. A la concentración se sumaron representantes de distintas asociaciones de mujeres, miembros de formaciones políticas como el PSOE, IUCA, Podemos o Andalucía entre todos, junto a los sindicatos CCOO, SAT y COBAS, mostrando su rechazo ante una medida "incomprensible" de una Justicia que parece modular su respuesta según los tipos de delito y los delincuentes que los cometen, "provocando en la ciudadanía un sentimiento irremediable de injusticia".
Cuatro jóvenes lucentinas, componentes de Luz Feminista, Carmen Ramírez, Natalia Muñoz, María Jesús Varo y María José Fernández, dieron lectura a distintos manifiestos para manifestar su estupor ante una decisión judicial que consideran fruto "de una justicia claramente patriarcal, en exceso conservadora y más aplicada a reprimir que a reparar el daño causado a las más débiles", lanzando un mensaje de impunidad que refuerza la situación de vulnerabilidad general de las mujeres frente a este tipo de agresiones.
"Así hacen víctimas a todas las mujeres, a la que violaron, pero también a todas aquellas que se sienten ciudadanas de segunda, porque la ley no protege nuestra seguridad, porque no castiga con rigor a nuestros agresores. Porque nos hace responsables, a nosotras las mujeres, de lo que otros hagan, por el sitio o la hora en donde estemos, por la ropa que vistamos, porque no nos opongamos lo suficiente a su violencia machista. Porque nos quiere muertas antes que supervivientes", señalaba Natalia Muñoz en su intervención, añadiendo que "la ley no quiere ver delito en las agresiones sexuales y en la violencia contra las mujeres porque no reconoce nuestro derecho a vivir con libertad, dignidad y autonomía. Este país tiene un sistema judicial letal para las mujeres. Su modificación es imprescindible y también la formación de quien la administra. Una formación en igualdad que garantice decisiones y actitudes justas en las personas que tienen que interpretar las leyes. Que sepan hacer justicia defendiendo a las víctimas, sin penalizarlas con su desconfianza o su desprecio".
